A pesar del
fuerte despliegue policial en torno a la embajada de Irlanda desde antes de las ocho de la tarde, hora en que la CNT había convocado allí una manifestación para protestar contra la pena de muerte, grupos de manifestantes intentaron llegar a la citada sede diplomática, produciéndose enfrentamientos con las fuerzas del orden que vigilaban la zona y desviaban a cuantas personas transitaban por allí. Sobre las ocho y media de la noche, la policía realizó dos cargas, de las que resultaron contusionados seis manifestantes. Fueron detenidos cinco jóvenes.
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