La Patronal de la construcción bilbaína solicita "Iock out"
La huelga de la construcción entró ayer en una fase que puede llevar el conflicto a una «vía muerta». Tal es la impresión que se tiene en círculos laborales de Bilbao tras la asamblea de empresarios celebrada en la mañana de ayer, en la que los quinientos asistentes acordaron solicitar del delegado de trabajo el permiso de «look out», procediendo así al cierre total de sus empresas.
La decisión -que ellos han definido como «medida de defensa»- fue decidida por los constructores que se niegan a negociar la plataforma reivindicativa presentada por los trabajadores. Alegan éstos que el nivel de salario -tras la firma del convenio colectivo de tres meses- está en el nivel más alto que ellos están dispuestos a pagar.
En la misma asamblea se decidió, no negociar con la comisión gestora, que parece respaldada por todo el sector de la construcción en la actualidad.
La decisión de ir al «lock out» por parte de los empresarios significa el cierre de las empresas y la baja de la Seguridad Social de los trabajadores, tras un período de quince días, lo que en ningún modo provoca jurídicamente el despido de aquéllos. Se tiene la impresión de que los constructores, cada dos semanas, solicitarán de los operarios que por carta expresen sus deseos de que las empresas abran o queden cerradas.
Por otra parte, ayer se supo que durante el pasado fin de semana, al menos quince personas fueron detenidas en relación con la huelga habiendo ingresado en la, prisión provincial de Basauri, con carácter preventivo.
En relación con estas detenciones, la Coordinadora de Comisiones Obreras de la Construcción hizo público ayer un escrito en el que expresa su protesta por las mismas y solicita la puesta en libertad de los detenidos.
