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Los límites al crecimiento son políticos e institucionales y no físicos

Los recursos del mundo serán suficientes para soportar el crecimiento de la población y niveles de vida más elevados, sin el deterioro del medio ambiente, en el año 2.000, según un informe elaborado por un equipo internacional de economistas dirigidos por el premio Nobel de Economía, Wassily Leontief, después de tres años de análisis.La alarma sobre la imposibilidad del planeta para soportar el crecimiento ya no parece tan evidente, después de la publicación de El futuro de la economía mundial, donde se describen detalladamente las ayudas que los Gobiernos deben adoptar para acortar el desnivel entre los países pobres y ricos.

Los límites al crecimiento no son físicos, según dicho informe, sino más bien deficiencias políticas e institucionales en los países en vías de desarrollo. Al mismo tiempo, el estudio da un fuerte apoyo a las demandas de los tercermundistas para la consecución de un nuevo orden económico internacional.

Para asegurar el desarrollo acelarado son necesarias dos condiciones generales: conseguir solucionar los cambios internos de carácter institucional, social y político de los países en vías de desarrollo, y reformas significativas en el orden económico mundial.

Quizá uno de los aspectos más importantes del informe, editado por el Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de las Naciones Unidas, es la gran cantidad de datos computados y puestos al día para asistir a los Gobiernos en sus propias planificaciones económicas durante las dos, próximas décadas. «Nuestra finalidad es introducir realismo en los planes económicos del desarrollo», dijo el profesor de la Universidad de Nueva York, Leontief.

Desde 1972 -cuando el grupo de estudio privado denominado Club de Roma publicó su análisis Los límites al crecimiento- los economistas discuten si dichas alarmas y advertencias estaban justificadas, especialmente, porque, significaban una amenaza a las esperanzas de mejores niveles de vida para el Tercer Mundo. El pasado mes de abril el mismo Club de Roma rectificó parte de sus posturas pesimistas, como también lo hizo otro de los precursores de la tragedia económica, Herman Kalin, del Instituto Hudson, en su último estudio sobre las futuras tendencias, publicado en mayo.

Nueva planificación

Algunos de los 15 economistas internacionales -procedentes de Europa Occidental y Oriental, Estados Unidos, Japón y países líderes del Tercer Mundo- han acordado empezar a planificar grados específicos para la utilización del nuevo código de datos elaborado El estudio empieza fijando un objetivo deseado: reducir a la mitad el desequilibrio existente entre naciones-pobres y ricas respecto a la renta per cápita hacia finales de este siglo.Para alcanzar este fin, el equipo prevé la aplicación del complicado análisis input-output, por el cual Leontief, como pionero, ganó el premio Nobel de Economía en 1973, Básicamente esta técnica consiste en la interacción de una gran profusión de estadísticas y datos matemáticos, en vez de trabajar sobre las construcciones teóricas de cómo deben actuar las economías nacionales.

Los principales cambios requeridos para el Tercer Mundo están relacionados con la agricultura -programas de riegos y propiedad de la tierra-, inversiones públicas y privadas, facilidades para los créditos, abastecimiento de maquinaria y equipamiento agrícola. Si se consiguen tales reformas, el estudio establece que el doblar y el triplicar la productividad de la tierra es una posibilidad técnica y organizativa.

Respecto a los problemas del medio ambiente que derivan del incremento industrial, los autores concluyen que «a pesar de que la polución es un grave problema para la humanidad, es un problema técnicamente superable».

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