Crisis en la Asamblea Democrática de Mallorca

La Asamblea Democrática de Mallorca, en la que forman casi una quincena de grupos o partidos políticos de la izquierda, está pasando por momentos críticos y parece ser que tiene sus días contados, después de la última reunión celebrada en los locales de Promocions Socials Illenques, rama cultural del Partit Socialiste de les Illes.Esta crisis se inició al surgir ciertas diferencias por tener que aplazar el Partido Comunista su decisión de firmar el documento de Valencia. Esta reunión, que se prolongó hasta la media noche del miércoles, estaba precisamente centrada en si se firmaba definitivamente o no el documento elaborado la pasada semana en la capital valenciana, pues en un principio el PSI, GASI, PSOE y el PSP se negaron a firmarlo, presentando, por su parte, otra alternativa. En este punto, la Asamblea Democrática de Mallorca debía tomar una decisión y por esto se celebró esta convocatoria para someter a votación la decisión de la firma definitiva. En la primera votación a que fue sometida la propuesta socialista, la UGT, USO, CCOO y el Partido Carlista se abstuvieron, mientras que el PSAN, el Partido del Trabajo, Movimiento Comunista Español y el Partido Comunista, se negaron a hacerlo.

Cuando se sometió a votación el documento elaborado en Valencia, siguieron las posturas encontradas aunque en esta ocasión los carlistas y CCOO, en lugar de abstenerse, acabaron por pronunciarse afirmativamente. Ante este callejón sin salida, el Partido del Trabajo propuso elaborar un nuevo documento en el que se reflejaran los puntos mínimos en que pueden estar fijados los acuerdos de la oposición, pero entonces los grupos socialistas no aceptaron dicha propuesta y de aquí al caos, o mejor dicho a la muerte de la Asamblea Democrática de Mallorca sólo hay un paso.

También se suscitó otra polémica cuando el representante del Partido Socialdemócrata Balear exigió al del PSAN que desautorizara la actuación de su representante Bartolomé Fiol, quien en la última reunión se negó a firmar el comunicado en el que se condenaban los sucesos de San Sebastián. La ponencia fue sometida a votación y definitivamente aprobada pese a las abstenciones de media docena de los componentes de dicha asamblea.