Detenido el presunto autor de un asesinato frustrado

Ayer fue detenido Antonio Vilariño, de 39 años, acusado de ser el presunto autor de un asesinato en grado de frustración. En el momento en que fue detenido se le encontró una pistola, marca Walter, modelo PPK de calibre 7,65 milímetros, que el detenido poseía en una funda de ante, en el Interior de un bolsillo lateral de la chaqueta. En otro de los bolsillos se le encontró un paquete de cigarrillos rubios que contenía doce proyectiles para la referida pistola. Arma que, además, estaba dispuesta para ser disparada ya que tenía alojada una bala en la recámara. También le fueron incautados otros ocho proyectiles que llenaban el cargador, dos navajas, una de grandes cachas y otra barbera, una pastilla de hachis, de 5.877 gramos, dos pitillos confeccionados con sustancias estupefacientes, 32.750 pesetas, 197 dólares americanos y nueve décimos de lotería.El delito por el que le reclamaba la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza era un presunto asesinato en grado de frustración que se cometió en la citada ciudad cuando, al parecer, el acusado disparó tres veces contra Juan Gabarri, de 29 años, a quien confundió con otra persona denominada «el Rafa», a quien quería matar por celos con respecto a su esposa.

Posteriormente se deshizo de la pistola, arrojándola en un descampado de la capital aragonesa y adquirió otra al mismo vendedor árabe que le había vendido la primera en Barcelona.

Juan Gabarri consiguió salvarse, a pesar de que fue atendido de heridas calificadas como muy graves.

El detenido, según el Gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Policía, poseía antecedentes por homicidio, ya que había dado muerte a un carterista denominado «el Moñigo», a quien apuñaló varias veces cuando ambos viajaban en el Metro. La condena que se estableció en ese caso fue de 10 años a partir de 1968, en que se cometió el delito.

Durante el período de condena se evadió del Hospital Penitenciario, siendo detenido, procesado y condenado por quebrantamiento de condena. Tras continuar durante estos años en prisión, obtuvo la libertad acogiéndose al indulto promulgado por el Gobierno.

El Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Palma de Mallorca le sometió a medidas de seguridad a su vuelta de Managua, ciudad a la que se trasladó tras ser indultado.

El dinero que le fue ocupado es, al parecer, producto de los numerosos delitos que como carterista venía realizando Últimamente, y de los que ya poseía antecedentes.