_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Contra una ley antifeminista y discriminatoria

Se habla mucho de democracia, de reforma. En esta España nuestra, se pretende ponerse al día en estas cosas, hay un amplio sector su población que exige una justicia que durante siglos le ha sido negada. La mujer se ha cansado de permanecer relegada a ese sagrado recinto del hogar, mientras los hombres hacían y deshacían la política a su antojo y conveniencia, promulgando leyes en las que sus compañeras salían siempre perjudicadas. ¿Con qué derecho se puede juzgara a la mitad de la población -española en este caso- de forma discriminada solamente en razón a su sexo?Estupor e indignación suscita la sentencia solicitada para la esposa aragonesa acusada de adulterio por hacer un viaje a Canarias con otro que no era su marido. Habría preguntarle a este marido si durante todo su matrimonio su conducta ha sido tan intachable como pretende exigirle a su esposa. Pero naturalmente, la ley es mucho más comprensiva y benévola a la hora de juzgar la conducta sexual de un hombre. Lo que en éste se considera como «pequeñas debilidades sin importancia», que contribuyen incluso a realzar su prestigio varonil, en el caso de una mujer es pecado mortal y un delito. Por lo visto, ante la tentación -algo otra parte tan humano que no distingue entre biologías -, el llamado "sexo débil" ha de demostrar una mayor fortaleza.

No se trata de sentimientos feministas, sino de justicia. A igual delito, igual aplicación de la ley, sin discriminaciones sexistas. Por eso nos adherimos a la protesta elevada a los medios judiciales por la Asociación Democrática de Mujeres Aragonesas. En este caso particular, la denuncia del marido nos parece un oportunismo ante una ley que le favorece por ser hombre. Una ley que hay que revisar y actualizar, entre otras muchas, para que el proceso democrático de España alcance a ese 50 por 100 de su población que ya no soporta más la marginación en algo que le corresponde tan directamente y con tanto derecho como al otro 50 por 100.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_