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El oscurantismo del béisbol

El presidente de la Federación Española de Béisbol es un personaje muy curioso. Asentado en el cargo rector de un deporte con características muy especiales en España, nos tememos que ha tenido demasiada suerte -o ha sabido buscarla- para que nadie se acordara de si hacía una cosa bien o mal en sus ya muchos años al frente de la Federación. El béisbol es un deporte oscuro en España y el órgano que lo dirige, como consecuencia lógica, también. Pensamos que el señor Gómez va a tono con el oscurantismo general. Logros cantan.Hace unos días fue entrevistado en la Redacción de noche, de RTVE, por Juan Manuel Gozalo y Fernando Borderías, sobre el reciente y aún latente affaire de las suspensiones a clubs retirados del Campeonato de España. Inefable señor Gómez. Cuando se le leyó el artículo del reglamento en el que se obliga a los clubs de primera categoría a tener equipo juvenil, no sólo se permitió el lujo de decir que «esos clubs no tienen entidad ni importancia ninguna», sino que justificó su situación diciendo que Arquitectura o Ciencias de la Información no pueden tenerlo al ser universitarios, y los universitarios, naturalmente, no tienen edad juvenil.

En fin, debemos notificarle al señor presidente que, sin buscar demasiado, en Arquitectura, que es un club deportivo modelo de trabajo y dedicación, sí hay juveniles, pero en otros deportes. En rugby, por ejemplo. Hay hasta cadetes. Así que la razón peregrina del señor Gómez de que tampoco otros clubs de béisbol tienen equipo cadete, cuando lo señala igualmente el reglamento, es ni más ni menos que otro medio de divagar saliéndose por los cerros de Ubeda. La única conclusión que se sacó de todo ello es que en la Federación de Béisbol los artículos del reglamento están de adorno.

Lo que, por otro lado, está muy equivocado el señor Gómez es si trata de desmentir una información verídica aduciendo que en la Junta Directiva de su Federación se acordó otra sin publicidad ninguna. Quizá, si no se ha sabido, es que la situación continúa tan ridícula como antes. El Johnson & Johnson iba a jugar la final del Campeonato de España sin haber celebrado antes ni un solo partido, y ante tamaña ridiculez lo que se va a hacer es disputar un a liguilla entre los tres equipos que aún perviven tras la retirada masiva de los equipos catalanes y del Condepols. Ya no se eliminarán para pasar a la final Piratas e Iturrigorri, sino que jugarán todos contra todos. Pero, ¿cambia algo?. Absolutamente nada. El Piratas, club del que el señor Gómez es socio fundador y por eso no entró en la retirada, jugará ahosa los mismos dos partidos que debería haber celebrado antes si hubiese eliminado al Iturrigorri.

Cortinas de humo no, por favor. El Campeonato de España, con liguilla como sin ella, sigue igual de ridículo.

La verdadera pena es que en el programa, no sabemos porqué razón, no se nombró al verdadero perjudicado del asunto: al Condepols. A fin de cuentas, a los clubs catalanes no les han sancionado por dos años. Sólo por uno a dos delegados, y por seis meses a otro. Pero al club madrileño, ex-club, más bien, sí. El tema, pues, quedó incompleto, aunque nos imaginamos que, de haberse planteado, hubiese dado lo mismo. Ubeda y sus cerros habrían vuelto con las palabras del señor presidente.

Así le luce el pelo al deporte español. Por muy aficionado y sacrificado que sea un presidente -habría que verlo- ¿hasta cuándo se van a permitir incongruencias y divagaciones del calibre que sea? Siempre puede haber perjudicados y no es justo. En la próxima reestructuración, o se tienen en cuenta ciertos deportes minoritarios, con todas las consecuencias, o más vale que se supriman. Así no se engañaría a nadie y el que quiera hacer béisbol, que emigre. Nada menos.

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