La Interjuvenil de Vallecas, contra la actuación de la Coordinadora de Entidades Juveniles

La Interjuvenil de Vallecas, órgano que agrupa a las asociaciones y clubs juveniles de la zona, analiza en un escrito la postura de la Coordinadora de Entidades Juveniles, a la que acusa de arrogarse la representatividad del movimiento juvenil madrileño sin haber consultado más que a los diecisiete clubs que acoge en su estructura. El movimiento juvenil, cada vez más pujante, se encuentra aún con la atomización de sus miembros, disparidad de criterios y objetivos diferentes.Estas son las opiniones de Juan José García Espartero, representante de la asociación juvenil Buenos Aires de Vallecas.

«Los jóvenes de todo el Estado español, y más concretamente en Madrid, venimos organizándonos hace años en clubs y asociaciones. Han sido muchas las dificultades legales que hemos encontrado en el camino, pero nuestro tesón ha sido capaz de romper estas barreras y el, resultado es que hoy nos encontramos con cien o más clubs y vocalías. juveniles de las asociaciones de vecinos, en la mayoría de los casos todavía sin legalizar».-¿Cómo se enfoca el crecimiento del movimiento juvenil?

-Esta situación supone cientos de jóvenes que se organizan, discuten sus problemas y dan alternativas a ella. Con este panorama se impone un salto cualitativo en la organización de los jóvenes. Es hora de salirse del marco estrecho de los clubs. Los que hoy agrupan a cien o doscientos jóvenes han de ser la cabeza de unos organismos amplios en los que toda la juventud de un barrio se divierta, se forme culturalmente y se organice para solucionar los problemas que en concreto nos afectan. Este sería un primer paso para que la voz de este sector marginado se oyera.

El segundo paso supondría abrir un camino hacia la unidad de toda la juventud de Madrid, de todas nuestras organizaciones en un pacto necesario, no sólo en la línea de crear una sola voz potente, de toda la juventud que reivindique voz y voto, sino también para aportar nuestra parte a la lucha por una sociedad libre y democrática en la que todo el pueblo español esté comprometido. Esta unidad se consigue con un modo de actuar y existen unas actitudes que llevan más a la división que a la unidad.

-¿Cuál sería la forma de aglutinar estos criterios?

-Es de todos conocido que en la juventud existen hoy diversas corrientes ideológicas y es pues evidente que la unidad de todos los jóvenes pasa por tenerlas en cuenta a todas, recogiendo lo que de común haya entre ellas. Si una de ellas se autoerige en representante de toda la juventud, abre puertas a veinte o treinta organizaciones que, a su vez, se autoproclaman representantes de toda la juventud. Desgraciadamente esto es lo que ocurre últimamente.

Una organización que intente agrupar a todas las entidades juveniles ha de contar con ellas y con todos sus miembros a la hora de constituirse. Mal representante ha de ser si no actúa de esta forma al mismo tiempo que demuestra poco respeto al derecho de participación. Los presupuestos mínimos necesarios para crear una Coordinadora o un organismo de todos los jóvenes, parten de la democracia en su constitución y funcionamiento, además de la participación de todos los clubs y asociaciones juveniles, con todo el caudal de corrientes ideológicas y políticas que en ellas coexistan.

-¿En qué forma se han desatendido estas ideas?

-Estos puntos no se han tenidos en cuenta, en absoluto, a la hora de constituir la autodenominada Coordinadora de Entidades Juveniles, porque, que nosotros sepamos, en ningún club de Vallecas, de los dieciséis que existen, Leganés, Getafe o San Blas, se ha discutido ni aprobado su constitución.

-¿En base a qué se crea entonces?

-En base a los diecisiete representantes que asistieron a la última reunión, cuando hay más de cien clubs en Madrid. No queremos adoptar una actitud negativista, enfrentándonos contra este organismo que consideramos falto de ase y representatividad, por eso pasamos a propugnar una alternativa positiva con las características que hemos reseñado antes. Creemos necesario abrir un debate en todos los clubs y asociaciones juveniles en torno a la organización de los jóvenes en los barrios de Madrid. Este debate debe desembocar en una asamblea de representantes donde se configure esa coordinación real. La actual actitud de esa Coordinadora sólo sirve para dividir, no para unir.