Los campesinos del Alentejo, de acuerdo con la desocupación de fincas

Millares de trabajadores agrícolas del Alentejo han manifestado su acuerdo con las medidas recientemente promulgadas por el Gobierno socialista relativas a la desocupación de fincas. Los jornaleros reunidos en asambleas en Evora y Beja acordaron unánimemente que las fincas ocupadas ilegalmente fueran devueltas a sus propietarios, o, en todo caso, arrendadas a los trabajadores.

El número de fincas que deberán ser desocupadas es de 101, con una extensión total, aproximada, de 10.000 hectáreas. Los jornaleros declararon, no obstante, que querrían «analizar caso por caso» las fincas cuya ocupación es considerada ilegal. Por otro lado, exigieron la expropiación de los latifundios que aún no han sido ocupados y que totalizan unas 400.000 hectáreas.En las asambleas celebradas en las ciudades del Alentejo, los trabajadores aprobaron también mociones de apoyo al actual ministro de Agricultura, Lopes Cardosol y, de rechazo, a la CAP (Confederación de Agricultores Portugueses), de tendencia derechista.

Algunos observadores interpretan que la actitud reservada y casi colaborante del Partido Comunista en el tema de la reforma agraria constituye el principio de un cambio de táctica de los comunistas lusos respecto del Gobierno de Mario Soares. Así, el Partido Comunista estaría dispuesto a pasar de una política de oposición casi sistemática a una actitud de colaboración en casos concretos.

Depuración en la Universidad

Sin embargo, esta actitud no la comparte el Partido Socialista, al menos en lo relativo al Ministerio de Educación. El actual ministro, Sottomayor Cardia, parece estar empeñado en una operación de «depuración». El rector y el vicerrector de la Universidad de Coimbra han sido destituidos sin explicaciones. El rector, profesor Texeira Ribeiro, había sido viceprimer ministro con Vasco Goncalvez, y estaba considerado como un intelectual de gran prestigio en la ciudad. Profesores y estudiantes han organizado un movimiento para su reintegración, pero la decisión es definitiva.Vasco Lourenco, por su parte, ha declarado de nuevo, que tanto Spínola como Otelo Saraiva de Carvalho serán juzgados y condenados. Según Vasco Lourenco, gobernador militar de Lisboa, «la sentencia corresponde a los tribunales», pero su opinión -según dijo adelantándose a los tribunaleses- es que ambos deben ser condenados.