_
_
_
_

Cruyff: "Sea como sea, tengo que jugar"

Aunque en los entrenamientos de los dos últimos días Johan Cruyff no ha tocado el balón con la cabeza, su alineación es casi segura a veinticuatro horas del gran match Consciente de su responsabilidad como capitán, Cruyff ha dicho unas, palabras que han caído muy bien entre la afición: «Sea como sea, este partido tengo que jugarlo». Al aficionado le gusta que el capitán de su equipo piense lo mismo que él, es decir, que el Barcelona-Madrid es algo más que un encuentro de fútbol.

El precio de las tribunas ha alcanzado su récord en los setenta y cinco años de vida del club. Mil doscientas pesetas vale cada una, y el problema es encontrarlas, porque se han agotado rápidamente. La expectación es tan grande que se calcula que hoy, sábado, va a funcionar el mercado negro a precios de plena inflación. El Barcelona ha colocado casi 2.000 sillas suplementarias, pero han sido claramente insuficientes ante la multitud de peticiones de localidades que han llegado no sólo de la ciudad, sino de la provincia. La expresión «crisis económica» sorprende ante situaciones semejantes. Ya no importa que los precios hayan subido un 20 6 un 30 por 100. La fiebre por presenciar el encuentro supera estos pequeños detalles.Se puede aventurar sin demasiado riesgo que el club azulgrana va a batir todos los récords de taquilla anteriores, y la recaudación se calcula en unos 15 millones de pesetas limpias. Aparentemente no son muchos, pero el estadio barcelonés, cuando abre sus puertas, tiene ya cubiertas y pagadas las tres cuartas partes de su aforo.

El detalle curioso de los dos entrenadores que mañana van a sentarse en los banquillos, es que ninguno de los dos cobrará primera especial en caso de ganar. Michels nos dijo en cierta oportunidad que su obligación «es que el equipo salga siempre a ganar los partidos, y para mentalizarme de esa obligación no necesito que me den dinero». Lo mismo debe de pensar Miljanic, porque al igual que el holandés tiene el capítulo de primas incluido en su contrato anual, que no es precisamente parco. Nada menos que 10 millones cobra el holandés, uno más que el yugoslavo. Con esos emolumentos, no es difícil renunciar a ingresos suplementarios.

En cuanto a los jugadores azulgranas, van a tener la prima normal por victoria (unas 40.000 pesetas), más otra suplementaria, que depende de la generosidad de Montal y sus directivos.

Cruyff y Heredia, atracciones máximas

La atención de la semana ha sido Cruyff y su lesión en el ojo, producida por un choque con el central santanderino Camús. Pese a que el dolor no le ha desaparecido por completo, los oftalmólogos le han quitado a Cruyff el miedo que tenía en el cuerpo, y el holandés saldrá a jugar prácticamente a tope.

Otro jugador por el que existe expectación es Heredia, el «argentino-show », que llegó un mes después que el resto de sus compañeros a los entrenamientos, sin pedir disculpas a nadie, y después se ha entrenado a su aire hasta el comienzo de la Liga. Pues bien, Heredia marca más goles que nadie, y un enviado especial barcelonés escribió en la crónica del partido disputado el pasado miércoles contra Os Belenenses: «Heredia nos ha hecho olvidar a Cruyff».

La última excentricidad de Heredia, producida al preguntarle un periodista por qué antes no rendía como ahora, ha sido decir lo siguiente: «Weisweiler me hartaba con su disciplina germana y su odio a los sudamericanos. Así que me pasé casi todo el año simulando lesiones para no entrenar».

De la Cruz, enfermo de lumbago, no podrá jugar ante el Madrid. Una vez confirmada esta baja, Michels anunció esta alineación: Mora; Ramos, Migueli, Costas, Amarillo; Neeskens, Marcial, Asensi; Rexach o Clares, Cruyff y Heredia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_