Aplazada la "cumbre" de la oposición democrática

La oposición democrática no se ha pronunciado aún de modo concluyente sobre el proyecto de ley de reforma política presentado por el Gobierno el pasado sábado. Dejando al margen algunas declaraciones a título individual, en las que sólo se enjuicia someramente el fondo de la ley, los partidos políticos más importantes de la oposición se muestran cautelosos a la hora de definirse sobre el tema.Una de las razones de esta demora en la toma de postura se debe al acuerdo tomado en la reunión que celebraron el pasado jueves los partidos integrantes de Coordinación Democrática y otros partidos más -socialdemócratas, liberales y democristianos- de la oposición denominada moderada. Los asistentes a esta reunión acordaron reunirse ayer lunes, de nuevo, para estudiar conjuntamente el proyecto de reforma de Suárez y elaborar -si se llegaba a un acuerdo- un documento conjunto sobre el tema.

La reunión, prevista para ayer, ha sido aplazada hasta un día de esta misma Semana, probablemente el jueves, en vista de la sugerencia de algunos partidos ante la necesidad de establecer reuniones entre sus miembros para analizar detenidamente el proyecto de ley de reforma constitucional.

Respecto a estos contactos, el comité ejecutivo de la Federación Socialdemócrata (FSD), ha facilitado un comunicado que dice, entre otras cosas: «Ante el anuncio de aparición de una tercera vía de la oposición democrática que constituirían democratacristianos, liberales y socialdemócratas, la FSD se ve en la obligación de aclarar que su propósito no es crear esta tercera vía, sino contribuir a que se produzca la articulación de toda la oposición democrática para los fines y con las modalidades que el profesor Lasuen, portavoz de la FSD, expuso en la reunión de todas las fuerzas de la oposición, el pasado día 9.»

Estos propósitos consisten básicamente, en formular un acuerdo mínimo de objetivos y criterios de actuación en el proceso de cambio, con los que estuviera de acuerdo toda la oposición democrática, y crear una comisión de fuerzas democráticas en la que estuvieran representadas Coordinación Democrática, las nacionalidades y, en tercer lugar, los partidos no integrados en las citadas instancias unitarias.

A esta comisión de fuerzas democráticas correspondería el desarrollo del acuerdo mínimo, negociación con el Gobierno y las instituciones e informar a la opinión pública de los resultados de su puesta en práctica. Tales funciones -según la propuesta de la FSD- serían delegadas en un comité de seis o nueve personas que pondrían en práctica los acuerdos establecidos por la comisión.