Laffite y Scheckter encabezarán la parrilla de salida, en Monza
A las 15.30 de la tarde comenzará en Monza a disputarse el Gran Premio de Italia de la fórmula 1. En la parrilla de salida se situarán, en primera fila, Jacques Laffite y Jody Scheckter, los pilotos más rápidos sobre el autódromo en los entrenamientos oficiales realizados ayer. Las diferencias en los tiempos con el resto de los corredores es mínima, por lo que no existe un pronóstico sobre el probable vencedor. El interés de la prueba radicará, por otra parte, en el duelo que mantengan los McLaren, de Jochen Mass y James Hunt, con los Ferrari, de Carlos Reuteminami, Clay Regazzoni Y Niki Lauda.
Hace unos meses, Stirling Moss comentaba en el Jarama que, hasta hace sólo unos años, cuando aún él estaba en actividad, las diferencias entre pilotos y coches de primera fila y los demás eran tan claras que sobre el papel casi podía pronosticarse con certeza el resultado de cada carrera. A esto, quizá, debiéramos añadir que con la retirada del último gran campeón, Jackie Stewart, o los pilotos actuales son todos muy buenos, o, por el contrario (y nos inclinamos a esta última suposición), ninguno tiene en estos momentos esa madera especial que distingue a los grandes del resto.Por otro lado, los reglamentos y los avances de la técnica de estos coches sumamente competitivos hacen que las diferencias sean en el recorrido de cada circuito tan sutiles como las de los entrenamientos en vísperas del Gran Premio de Italia.
Ligerísimos cambios efectuados en el Matra de Laffite y los Tyrrell de Scheckter, y Depailler en los primeros días de esta semana, han permitido a los tres -contra todo pronóstico- dar las vueltas más rápidas al difícil y modificado circuito de Monza.
La ligera modificación del ángulo de un alerón y el ajuste exacto, y a veces afortunado, de la suspensión o de las barras de torsión, permiten que un coche determinado mejore sensiblemente su comportamiento en un trazado de condiciones determinadas, aunque estas medidas no sirvan pata la carrera siguiente en otro circuito distinto.
Hemos preguntado a Scheekter y Depailler, y ni ellos mismos saben la razón del buen rendimiento de sus coches. El primero, por ejemplo, explicaba que había comprobado que pasaba más rápido por las tres chicanas de Monza. Depailler aseguraba que iba mejor en la «curva grande». Laffite, que ocupará la primera posición, a pesar de ser un buen mecánico creemos que estaba más sorprendido de sus magníficos tiempos que nosotros.
Coches y pilotos de probada eficacia en lo que va de temporada, los Mclaren, de Hunt y Mass; el potente Ferrari, de Regazzoni, o el rapidísimo Andretti, verán la señal de partida desde una distancia a la que no están acostumbrados.
Pero por encima de toda disquisición queda hoy como hito importante el fabuloso esfuerzo de Niki Lauda que, a los cuarenta días de haber visto las barbas a la muerte, ha dado una hermosa lección de pundonor profesional clasificándose el quinto, a más de 200 kilómetros por hora de media. No podemos ni siquiera figuramos el tremendo esfuerzo que ha significado para él soportar el martirio de las vibraciones que han hecho famosa la pista de Monza. La transpiración, el peso del casco y la lana que envuelve la cara de los pilotos tienen que ser un auténtico infierno sobre la piel de su cara recién operada. ¿Héroe o loco? Lauda sabe que en la fórmula 1 raros son los afortunados que consiguen el mejor coche en el mejor momento y que perder el sitio en esta complicada profesión es tan fácil como difícil recuperarlo.
La carrera empezará a las 15.30, hora española; participarán 26 corredores y se supone que asistirán más de 250.000 espectadores.
Tal como ocurriera en 1974 y 1975, el Gran Premio de este año se correrá a un total de 52 vueltas. Las modificaciones llevadas a cabo para disminuir las altas velocidades hacen que el recorrido sea 400 metros más largo en la presente edición (5,800 kilómetros). Regazzoni, con Ferrari, ganó el año pasado a una media de 218,3 k.p.h. EF mejor tiempo de los entrenamientos del sábado lo consiguió Laffite con Ligier Matra, en 1-41-3 5, a una media de 206,018 k.p.h.
Parrilla de salida:
1, Jacques Laffite, 1-41-35; 2, Jody Scheekter, 1-41-38; 3, Carlos Pace, 1-41-53; 4, Patrick Depailler, 1-42-0.6; 5, Niki Lauda, 1-42-09; 6, Hans Stuck, 1-42-18; 7, Carlos Reutemann, 1-42-38; 8, John-Watson, 1-42-47; 9, James Hunt, 1-42-5 1; 10, Ronnie Peterson, 1-42-64; 11, Joachin Mass, 1-42-68; 12, Clay Regazzoni, 1-42-96.
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