Las Palmas olvida su cantera

La cantera canaria, clásica por su gran rendimiento, va siendo olvidada poco a poco. Los actuales rectores de la Unión Deportiva prefieren buscar fuera de las islas los nuevos jugadores para su equipo. Y no en la Península, sino en Sudamérica, en Argentina: Carnevali, Wolff, Brindisi, Verde, Fernández, Morete. La Unión Deportiva pierde su antigua esencia.Hay dos caminos para tener un buen equipo de fútbol: invertir dinero en el cultivo de la propia cantera, o gastarlo en fichajes de gente traída de fuera. La primera solución era la que siempre había adoptado la Unión Deportiva de Las Palmas, que contaba, para llevarla a buen fin, con la excelente materia prima de las islas. Las Canarias producen de forma continua buenos jugadores, dotados de una especial habilidad técnica, muy superior, por media a la de los de la Península. El cultivo de la cantera le había bastado siempre a Las Palmas para mantenerse en un buen plano, y para militar los últimos doce años en Primera, en ocasiones con buena clasificación. Pero la política de la nueva junta es otra, y desde hace tres años acá el gastp en jugadores argentinos es grande. Ya había cinco: Carnevali, Wolf, Verde, Félix y Morete, y se ha incorporado otro, Brindisi, célebre internacional en su país y uno de los fichajes más destacados de la pretemporada.

El clásico juego canario tiene muchas afinidades eon el sudamericano, pues los dos son lentos, pausados y técnicos. De ahí que los argentinos se integren con facilidad en el equipo canario. Este hecho, más que una ventaja, es un perjuicio, porque permite que la directiva se deje arrastrar por la tentación de olvidarse de la cantera (trabajo lento y que rinde a largo plazo) y se arroje en manos de una política de fichajes caros, con perjuicio claro para el fútbol local. El equipo, por el momento, no se resiente, porque los jugadores traídos son buenos, pero nunca se debe olvidar que los millones invertidos en el fichaje de un jugador destacado rinden tanto tiempo como años de carrera le queden a ese jugador, en tanto que el dinero bien invertido en una cantera puede proporcionar muchos jugadores con amplio porvenir.

Una difícil nacionalización

Además, el dinero mal invertido siempre lleva a pérdidas, y el club canario se va a encontrar ahora con problemas que le pueden costar un dinero no previsto. De los cinco argentinos que tenía antes de fichar a Brindisi, dos Wolff y Morete, no se han nacionalizado aún. Este no puede hacerlo todavía, porque sólo lleva un año en España; Wolff lleva dos, y puede adquirir la doble nacionalidad. Las Palmas necesita que lo haga, porque así deja su plaza de extranjero para Brindisi. Pero Wolff se resiste. Pide «argumentos» que le convenzan. Argumentos de color verde, por supuesto, y bien apretaditos unos contra otros. Ha llegado a pedir veinte «kilos» de argumentos de ese tipo por hacerse español y renovar como tal por tres años, en tanto que Las Palmas sólo está dispuesto a darle doce. En el regateo, el club perderá un dinero que no había previsto, algo que suele ocurrir cuando las cosas se hacen mal. En cualquier caso, no cabe negar que Las Palmas ha logrado reunir una buena plantilla. Esta:

Porteros: Carnevali (argentino), Catalá y Pérez.

Defensas: Hernández, Martín, Castellanos, Noly, Estévez.

Centrocampistas: Germán, Trona, Wolff (argentino), Páez, Félix, Melián, Roque, Brindisi (argentino) y Jorge.

Delanteros: Fernández (argentino), Verde (argentino), Pepe Juan, Morete (argentino), Felipe, Miguel Angel, Carmelín, Juani, Artílez, Oramas y Aparicio.

Entrenador: Roque Olsen, también argentino, pero afincado en España desde hace mucho tiempo. Olsen fue jugador del Real Madrid en los años anteriores a la llegada de Di Stéfano y en los primeros de la época del genial Alfredo. Luego ha entrenado a muchos equipos, generalmente con éxito. El año último dirigió al Sevilla. Está considerado como un buen técnico, pero demasiado duro de carácter y falta de mano izquierda.

En cuanto al capítulo económico, nada cabe adelantar, porque Las Palmas no celebra su asamblea anual hasta dentro de siete días. El presupuesto de la temporada última fue de algo más de 80 millones, y cabe asegurar que sea bastante ampliado para ésta. El fichaje de Brindisi, la nacionalización de Wolff y la nómina de tanto internacional argentino han de dejarse notar, sin duda. En cuanto a su historial, diremos que Las Palmas se presentó por primera vez en la división de oro en la temporada 51-52. Anduvo con un pie en Primera y otro en Segunda hasta el año 64, en el que se registró su último reingreso en la Primera. Desde entonces sigue en esta categoría, en la que inicia su vigésima temporada.