Un viaje esencialmente europeo
La visita oficial a París, el martes Próximo, del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, se considera en los medios oficiales galos como esencialmente europea. Un portavoz del Quai d'Orsay (Ministerio francés de Asuntos Exteriores) declaró ayer a EL PAIS: «Se trata de una visita de presentación, después de la última evolución de la política española, con vistas a preparar una participación más activa de España en el porvenir europeo».El mismo interlocutor indicó que, actualmente, no hay contencioso alguno entre París y Madrid. Y subrayó la necesidad de que con estas conversaciones y otras posteriores «se acentúe la colaboración entre España y la Comunidad, hasta llegar a la adhesión, total».
Recordó el mismo portavoz que, ya en tiempos del general Franco, Francia había apoyado la integración de España en la CEE. Va a hacer cuatro años el 21 del próximo septiembre, en efecto, el presidente Pompidou, en una conferencia de prensa en el palacio del Elíseo, ante medio millar de periodistas franceses y extranjeros, declaró que «otros miembros de la Comunidad oponen obstáculos políticos, pero Francia no». Aquella declaración levantó una tempestad de protestas y algunas capitales comunitarias amenazaron con oponer el veto si la España franquista, no democrática, entraba en el Mercado Común.
El portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores manifestó que «el cambio de Areilza por Oreja no significa, ni mucho menos, un cambio de la orientación europea de la diplomacia española. Y, por ello, Francia, como siempre, seguirá favoreciendo el, acercamiento entre España y la Comunidad».
Otro objetivo importante, según las mismas fuentes, alude a la próxima visita oficial del Rey, en octubre. «Hay que tomar ciertas disposiciones relativas a este viaje y, en este sentido, la llegada del señor Oreja también es oportuna».
El hecho de que el ministro español viaje, en primer lugar, a Bonn, extrañó levemente a un funcionario del Quai d'Orsay, por considerar que Francia, más que ningún otro país, ha apoyado siempre las aspiraciones europeas de los gobiernos de Madrid.
Algunos medios financieros, teniendo en cuenta la delicada situación del franco, de la peseta y de otras divisas europeas, imaginan que esta cuestión pudiera ser objeto de alguna consideración.
Anteanoche, el ministro francés de Economía y Finanzas, Fourcade, al ser interrogado sobre las posibilidades de la revaluación del marco alemán, respondió que, para hacer frente a la mediocre situación creada por la especulación, de un mes a esta parte, se imponía «una acción conjunta». De aquí las especulaciones financieras a propósito del periplo del señor Oreja, Madrid- Bonn- París.
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