El Consejo Superior de Cámaras contra la modificación del acuerdo de 1970 con la CEE

Ante las diferentes alternativas que se le ofrecen a España de cara a su integración con la Comunidad Económica Europea, un organismo como el Consejo Superior de Comercio, Industria y Navegación, CSC, según informaciones recogidas por Europa Press, pone de relieve que la única posibilidad para España en las negociaciones con la CEE sería la de concluir un protocolo adicional al acuerdo de 1970, que normalice el marco jurídico actual de las relaciones comerciales con los «nueve», en espera de que pueda presentarse la solicitud formal de adhesión.Las fuentes competentes consultadas añaden que la única óptica de las relaciones actuales entre España y la Comunidad debe ser la adhesión, a pesar de que los diversos documentos de la Comisión Europea reflejan una clara intencionalidad política de comprender las negociaciones bajo el signo de la adhesión, pero no propone ninguna cláusula ni preámbulo que refleje dicho objetivo.

Por lo que respecta al abandono de la zona de libre cambio, no sólo no parece muy claro, sino que la redacción y contenido de los actuales proyectos parecen encubrir en buena parte los anteriores mandatos de negociación de los años 1973 a 1974.

El CSC estima que mantener el acuerdo de 1970 quiere decir que no se introduzcan disposiciones nuevas que modifiquen su sentido o restrinjan su campo de aplicación.

Bajo un punto realista, siempre según el CSC, los empresarios precisan como necesario obtener ventajas de tipo agrícola, las más amplias posibles, con objeto de compensar los efectos de la ampliación del Mercado Común y suprimir lo más posible las discriminaciones que resultan en materia agrícola en la concesión a otros terceros países de preferencias superiores a las españolas.

Igualmente, se destaca que, dado el importante déficit comercial en las relaciones entre España-CEE, es necesario considerar que partiendo de aranceles superiores, el esfuerzo español es más importante, así como su pérdida de recaudación arancelaria.

Al analizar el proyecto de mandato, el CSC estima aceptable el desarme propuesto por la CEE, pasando de una media ponderada del 64 por 100 al 76 por 100, sin embargo le parece peligroso el establecimiento en el protocolo de un sistema de «plafonds» y un sistema de vigilancia estricta.

Las peticiones industriales comunitarias, de aplicarse tal cual, harían que el desarme medio ponderado pasase del 21 al 52 por 100, lo que a primera vista parece una exigencia demasiado importante que modificaría el equilibrio del acuerdo de 1970.

El CSC estima, por último, que aunque el proyecto de recomendación tenga aspectos positivos, en su conjunto no tiende a mantener el marco de 1970 y pretende modificarlo sustancialmente en determinadas cuestiones, por lo que si la óptica a corto plazo es la adhesión, la del protocolo no puede ser sino la de transición.