Hunt, vencedor en un accidentado GP de Inglaterra
El Gran Premio de Inglaterra de fórmula 1 se ha visto sumergido en un mar de incidentes. Tras el banderazo de salida, y en la primera curva del circuito, colisionaron una serie de monoplazas que obligaron a suspender la carrera para tomar los organizadores una decisión sobre qué pilotos y qué coches debían permanecer en la competición. Recomenzada la prueba, James Hunt volvió a superar a Lauda que se clasificó en segunda posición.
La arrancada de este Gran Premio se recordará en la historia de la fórmula 1 como al o sin precedente. Este año, lleno de incidentes, ha puesto en evidencia el desconocimiento del reglamento. A la hora de tomar una decisión, los responsables no saben aplicarlo.Ante una auténtica muchedumbre y con la puntualidad característica de este pueblo, se da la salida a los 26 participantes para la primera vuelta al circuito, en la que se calientan neumáticos y existe la prohibición de adelantarse adelantarse bajo la pena de exclusión automática. Todo ocurre sin incidentes y los coches vuelven a colocarse en sus puestos correspondientes. Un oficial levanta la pancarta de «15 segundos» y casi simultáneamente el director de carrera agita la bandera. Con el estruendo peculiar, los nervios y la excitación que envuelven a este decisivo momento, los coches de cabeza alcanzan la primera curva de Brands Hatch, que está sólo a 200 metros de la meta. Es en esta curva de 90 grados donde los pilotos, debido a un accidente del terreno no ven la continuación de la pista que inicia un pronunciadísimo descenso, donde tiene lugar el accidente múltiple provocado por el Ferrari de Regazzoni, que da lugar al tremendo caos organizativo que dejará marcada esta carrera.
Lauda y Hunt arrancan juntos, Regazzoni va pegado a Hunt y Andretti, sigue a Lauda. Regazzoni toma la curva muy abierta y se sale de la pista golpeando a Hunt. El resto del paquete de corredores, que durante fracciones de segundo no pueden ver lo que ocurre delante de ellos, no tienen tiempo de desviarse de la trayectoria lógica de la curva y Andretti, Amon, Lafitte y Stuck se golpean entre sí y dañan seriamente los coches. El resto de los corredores consigue pasar entre una nube de polvo y piedras. Lauda se dispara en primera posición y el francés Depailler se encuentra de repente siguiendo al líder en una inesperada y magnífica posición. La confusión es enorme, pero la primera vuelta está a punto de consumarse. La dirección de carrera saca bandera roja a los primeros coches que vienen lanzados por la recta de tribunas que consiguen a duras penas frenar y la carrera es suspendida.
Mientras los servicios del circuito y varas grúas, recuperan los coches (el de Lafitte obstruye totalmente la pista) por los altavoces se anuncia que Hunt, Regazzoni los demás pilotos que se han quedado sin coche en el accidente, pueden reemprender la carrera en los coches de reserva. A los pocos minutos se nos anuncia que los coches que no han completado la primera vuelta están excluidos. El escándalo es de época. Los más viejos especialistas de la prensa mundial no recuerdan nada parecido. Transcurren veinte minutos, se pide por los altavoces la presencia en la torre de un comisario para hacer una consulta. Nadie sabe lo que va a pasar. Los cinco pilotos del accidente han vuelto a pie a los boxes. Hunt no pierde el tiempo y sus mecánicos arreglan el coche con la suspensión trasera rota en un tiempo increíble. Regazzoni, Amon y Lafitte colocan en la salida los coches de reserva. El alemán Stuck sufre grandes desperfectos en su coche, no tiene otro y se queda sin poder tomar la salida.
Al final, y después de media hora larga, pasa algo parecido a lo de Madrid en el Jarama. Nos pasan una nota que no define nada y que viene a decir, más o menos, que todos pueden salir, que olvidemos lo dicho y después de la carrera se decidirá . Al final de la carrera recibimos otra nota todavía mas sorprendente, que dice: «James Hunt no será excluido porque su coche todavía circulaba en el sentido de la marcha en el momento en que se sacó la bandera roja. Regazzoni y Lafitte no presentan problema porque han roto sin acabar la carrera. Es un arreglo inglés para un piloto inglés.
Mientras escribía esta crónica recibimos noticias de reclamación por parte de ferrari que ha causado el accidente. Tirell con Depailler el más perjudicado y Copersucar Fitipaldi. La reclamación no ha sido atendida aunque el ferrari va a apelar. Como pueden ver nuestros lectores hasta en Inglaterra cuecen habas y el escándalo de hoy hace parecer al del Jarama un juego de niños.
Lauda, conservador
En el comentario del domingo apuntábamos algo sobre el estilo poco reflexivo y violento del italo-suizo Regazzoni. Lástima que su actitud haya provocado un accidente que ha estropeado lo que podría haber sido una preciosa carrera. De todos modos, y mientras ha durado el duelo entre Lauda y Hunt (45 vueltas) y la tremenda criba que ha dejado reducidos a los coches que han conseguido terminar, la prueba ha tenido enorme interés.En la segunda arrancada, Lauda ha vuelto a tomar la delantera seguido de Hunt y Regazzoni, con el coche de reserva. Scheckter se ha situado cuarto desde las primeras vueltas. Brambilla, Peterson y Merzzario siguen de cerca a este grupo de cabeza. Depailler tiene ya en la segunda vuelta problemas con los cinturones y entra en boxes: pierde.
Cuatro vueltas, Andretti, que había arrancado muy bien, también para varias veces y decide abandonar. Peterson cambia una rueda y pierde vuelta; abandona después. Amon y Mass se quedan también en tierra. Los seis del grupo de cabeza se van separando. Otro grupo, en el que van Watson, Reuteman, Pryce, Jones, Pace y Lafitte luchan fuertemente.
Lauda parece que va repetir actuaciones pasadas. Gana distancia con relación a Hunt. Medida la carrera, y según la propia versión de Hunt, Lauda empieza a tener dificultades en algunas curvas. Hunt fuerza el ritmo y consigue acercarse mucho. El inglés da la vuelta más rápida de esta carrera en 1,19,82 a una media de 188 km.h. Esto ocurre en la vuelta 44. En la 45, el clamor del público no deja lugar a dudas: el británico pasa limpiamente al piloto del ferrari. Este baja el ritmo con problemas en el selector del cambio y prefiere (también sus propias palabras) no arriesgarse a una avería y terminar en segunda posición, que le acerca cada vez más a un segundo título mundial casi asegurado.La carrera termina con el triunfo de un piloto de casa, y suena el himno inglés. Final feliz a este Gran Premio, dominado por el calor y las constantes averías.
Clasificación del Gran Premio de Inglaterra:
1. Hunt, McLaren M23, 76 vueltas en 103.27.61, a una media de 115.19 k.p.h.; 2. Lauda, Ferrari 312t2, 76 vueltas en 104.19.66; 3. Scheckter, Elf Tyrrell Ford 34, 76 vueltas en 104.35.84; 4. Watson, Periske PC3, 75 vueltas en 103.47.45; S. Pryce, Shadow Ford DN5, 75 vueltas en 103.50.35; 6. Jones, Durex Surtees TS 19, 75 vueltas en 104.39.03.
Clasificación del Campeonato Mundial de pilotos de fórmula 1:
1. Lauda, 58 puntos. 2. Hunt, 35. 3. Scheckter, 29. 4. Depailler, 26.6. Massy Lafitte, 10.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.