La primera medalla fue para la URSS
ENVIADO ESPECIALLa primera medalla de oro de los Juegos de Montreal ha sido para la URSS. En la carrera ciclista de los cien kilómetros por equipos contra reloj, el conjunto soviético se impuso a los de Polonia y Dinamarca, que fueron los que se adjudicaron la plata y el bronce, respectivamente. La piscina, en la primera jornada, vio cómo comenzaban a caer los récords olímpicos y mundiales. Los nadadores de la República Democrática Alemana, y los de Estados Unidos, pulverizaron récords tenidos por casi inalcanzables. Mike Brunner desmontó el de los doscientos mariposa de Roger Pittel; John Naber superó en los cien espalda los olímpico y mundial que poseía Roland Matthes; Kornelia Ender mejoró el de los cien libres femeninos, que estableció en Munich Sandy Neilson, y el equipo de relevos 4x 100 estilos de la República Democrática Alemana, mejoró también la marca olímpica de Munich, conseguida por las estadounidenses. La actuación española, en su parte destacable, quedó reducida al nuevo récord nacional conseguido por Lang Lenton en los doscientos metros mariposa.
Por delante estuvieron, además de los ganadores de las medallas, los germanos orientales, los checos, los británicos, los australianos, los noruegos y los suecos, entre otros.
En la piscina, el mundo occidental, aunque se vio superado por la República Democrática Alemana, resistió bien y además se anotó brillantes éxitos. Las figuras destacadas de la jornada fueron sin duda, y como se esperaba, Komelia Ender y John Naber. Roland Matthes, que ha llegado a estos juegos todavía con los récords olímpico y del mundo en sus manos, ha tenido que sucumbir en las semifinales.
No estuvo Pyttel como se esperaba, porque fue superado por el estadounidense Gregg, mas no obstante estuvo en segunda posición.
Kornelia Ender tendrá en la final una gran adversaria en Shyrley Babasshof, pero parece adivinarse una clara superioridad en la que es actualmente la nadadora más rápida del mundo. Kornelia Ender mueve los brazos con una celeridad pasmosa y una potencia superior a la de muchos hombres olímpicos.En la espalda masculina, en los cien metros, estuvo Santiago Esteva. El reusense es posiblemente el único superviviente de México y su veteranía es un grado, pero en sentido negativo. Esteva no pudo recuperarse totalmente de la lesión del hombro, y apenas en los últimos meses no ha podido entrenarse de forma adecuada, debido a los deberes militares, que le llevaron al Sahara. Esteva logró el decimoquinto mejor tiempo de las series, fue tercero en la suya, detrás de Naber y Verraszto, pero por la tarde, aunque mejoró el crono, no pudo alcanzar su mejor marca y se quedó en el mismo lugar, tras la celebración de las dos semifinales. Esteva en esta distancia se limitó a cumplir. No cabe exigir más a un nadador que teóricamente debería estar retirado. En todo caso, él es la vergüenza de la natación española, porque quienes la han dirigido y la dirigen, no han sido capaces de encontrar la figura capaz de sustituirle. Cumplió, pese a que no se clasificó para las semifinales, el pequeño de los Lang Lenton. El, que poseía el récord español de los doscientos mariposa en 2-08-70, lo dejó el domingo en 2-08-51.
En las pruebas femeninas, el equipo de 4x 100 estilos, compuesto por Silvia Fontana, Rosa Estiarte, Montserrat Majo y Magda Camps, ocupó al final de las eliminatorias el decimotercer puesto, entre diecisiete participantes.
El equipo de boxeo inició su andadura también el domingo, y el inicio fue desafortunado. Gómez Canet se enfrentó al tailandés Narong Boofuang. Salió confiado y sereno, pero el tailandés le cazó pronto con un crochet de derecha y lo lanzó a la lona. Tras la cuenta de protección se reanudó la pelea y Boonfuang volvió a colocar el mismo golpe en la carótida del español, y éste fue de nuevo contra el tapiz. Aunque se intentó levantar, no pudo evitar el KO. La pelea duró solamente cuarenta y cuatro segundo.
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