Especulaciones y caída del franco francés

La divisa francesa sigue siendo diana de ataques en todos los mercados occidentales. En París, ayer y anteayer siguió perdiendo terreno respecto al marco alemán y al dólar. Otro tanto ocurrió en Zurich, en Londres y en Francfort. Sin embargo, contrariamente a lo que se viene haciendo en casos semejantes, la Banca de Francia no compra francos para frenar la baja, sino que los vende. Esto, explican los especialistas, se debe a una táctica estudiada, que puede o no salir bien: dejarlo libre completamente para, después, como ocurrió con la libra y con la lira, en otra coyuntura que se espera favorable, se devalúe o forzar un empujón hacia arriba.

Los responsables oficiales dan la impresión de serenidad. El ministro ole Economía, señor Fourcade, afirmó ayer que «el franco no será devaluado» y analizó la situación actual de la siguiente manera: «por ahora, controlamos la flotación del franco, y no creo que en los días sucesivos, nuestra divisa, se distancie sensiblemente de su paridad normal respecto al dólar y al marco, teniendo en cuenta la política económica que estamos llevando a cabo, no creo que, en los próximos meses, puedan cambiar las paridades de las grandes monedas». Los expertos opinan que el Gobierno pudiera muy bien aprovechar la coyuntura para hacer la operación siguiente: dejar que el franco viva a su aire, con el fin de devaluar el franco verde, es decir el que sirve para calcular los precios agrícolas franceses a partir de los precios fijados en Bruselas, en unidades de cuenta comunitarias. De esta manera, Francia compensaría a los agricultores afectados por la sequía.

No obstante, coincidiendo con la caída del franco, el Ministerio de Economía comunicó las cifras sobre el comercio exterior en el pasado mes de junio. Según las estadísticas oficiales importaciones y exportaciones se equilibraron, produciéndose incluso un ligero superávit. Este reequilibrio hace prever una recuperación del franco.