El Guadalajara, de nuevo en Tercera

Para el Guadalajara, el ascenso a Tercera resultó fácil. En el partido de ida superó en juego y goles a un Villarreal veterano en la categoría y de juego práctico fuera de su campo. En el decisivo partido de vuelta todo resultó más fácil aún. Frente al atolondramiento de las filas locales jugó el Guadalajara con sentido y con ambición ofensiva. Remontó pronto el marcador en contra y después se limitó a amarrar el partido.Las cosas no se pusieron fáciles para el Guadalajara con la lesión de Sesma y el gol en contra a la media hora de juego. Pero los alcarreños continuaron con su jego por la izquierda, donde Galván hacía diabluras, mientras que en el centro García Hernández era una pesadilla constante. Y el gol del empate llegó. En ese momento perdió la eliminatoria el Villarreal. Faltaban tres minutos para el descanso y lo que podía haber significado una salida en tromba de los locales en el segundo tiempo se convirtió en una salida tímida, sin excesiva confianza en sus fuerzas. El gol psicológico había causado estragos.

De esto se aprovechó el Guadalara, que pasó a dominar el centro del campo y creó a continuación más oportunidades de gol que su rival. Con toda justicia el Deportivo recuperó la categoría perdida. Esta vez la tortilla se dio la vuelta. El equipo que defendió su categoría pareció el Guadalajara, y, el que la buscaba, el Villarreal.