Hoy comienza el Tour

Hoy, con la típica etapa prólogo para dar un maillot amarillo inicial, comienza en Merlin Plage, un complejo turístico perteneciente a Saint Jean de Monts, en plena costa atlántica, el Tour de Francia. Ciento treinta corredores, trece equipos y una caravana inmensa, como corresponde a la más importante carrera ciclista por etapas, y a la vez la más comercial, se pondrán en marcha para 25 días. Con dos días de descanso y siete neutralizaciones -tres grandes y cuatro pequeñas- en el recorrido, comienza un largo periplo que para la mayoría se acercará a los 6.000 kilómetros. Saint Jean de Monts e incluso Merlin Plage son lugares tranquilos y de descanso para las vacaciones. La tranquilidad, este año es mayor, según nos han dicho, porque a pesar del buen tiempo reinante desde hace bastantes días los apartamentos no se encuentran nada llenos. En cuanto a los hoteles es normal que sí estén al completo, porque no hay muchos y el Tour moviliza demasiada gente. Muchos han tenido que buscar alojamiento en Challans, a 16 kilómetros o en Saint Gilles Croix de Vie, a 17. Precisamente en este último lugar es donde se alojan los dos equipos españoles, Kas y Super Ser, además del Raleigh holandés y de los italianos Jollycermaica y Brooklyn. El resto, salió el Lejeune BP, que se ha instalado en Notre Dame de Monts, también cerca de aquí, se ha quedado en Saint Jean de Monts. Por cierto que a última hora de la tarde, cuando el sol refleja menos su brillantez en el mar, se divisa perfectamente cerca de la costa la muy actualizada isla de Yeu. Para ser exactos, está un poco más abajo, a la altura de Saint Gilles. Ayer llegaron todos los equipos, pues el martes sólo lo hizo el Scic italiano. Por lo que se ve ninguno quiso estar días de más en el Tour, que ya de por sí necesita bastantes. Este mismo comentario nos lo hizo, en la sala de prensa, ayer por la tarde, Eusebio Vélez, director del Kas. Tanto él como Juan José Urraca, el relaciones públicas de la casa, vinieron con el autobús del material por la mañana, mientras los corredores hacían el viaje en avión hasta París y Nantes ya por la tarde. Desde esta ciudad, por carretera, hasta Saint Gilles, donde se alojan en un hotel del centro del pueblo. La verdad es que no parece muy apropiado, pues Saint Gilles tiene mucho más movimiento que Saint Jean de Monts. El Super Ser, en cambio, ha acertado en el alojamiento, justo al borde del mar, en una zona llamada la Corniche, muy tranquila.En cuanto a nombres, dos cambios de última hora ha registrado el equipo de Gabriel Saura y uno el de Vélez. Balagué, expedientado tras sus discusiones en la vuelta a los Valles mineros y en la de Asturias, y Elorriaga, serán sustituidos por Manzaneque y Greciano. Pozo, con una sinusitis muy fuerte, será suplido por Eulalio García. El resto de hombres pamplonicas deben ser los anunciados: Ocaña, Torres, Fuclis, Berland, Viejo, Lazcano, Uribezubia y Casas. Tamames, pese a su flamante título de campeón de España, no estará en el Tour como tenía previsto en un principio el equipo. Digamos que al esta Ocaña, él sobra. Lo que aún está por ver es si Ocaña la eterna canción, da por fin la de cal. El comentario que se hacía ayer por aquí era sintomático: en el Tour correrán 128 corredores y dos incógnitas. Una de ellas es el holandés Zoetemelk, un hombre que siempre ha prometido mucho pero que no acaba de cuajar una gran victoria. El otro, un caso muy parecido, es Ocaña.

Sea como fuere y pese a su ciática, al de Priego se le tiene como uno de los candidatos a desbancar a Thevenet. Con su chauvinismo habitual, claro, y con el precedente de su victoria del año pasado, el jefe de fila del Peugeot, al parecer recuperado de su caída en la Midi Libre, es el hombre a batir.

La etapa prólogo

La etapa prólogo del Tour será contra reloj individual, sobre un circuito de 8 kilómetros. El recorrido es prácticamente llano y la media que se prevé es de unos 46 kilómetros por hora. Los corredores saldrán de minuto en minuto, como suele ser habitual, sin que los últimos lo hagan de dos en dos, al ser la contra reloj inicial. Simplemente se alternarán los hombres de cada equipo, saliendo los trece últimos los jefes de fila, como es lógico. La hora de salida del primer corredor será a las dos menos diez y el tiempo invertido rondará los ocho minutos. Las diferencias, pues, serán mínimas, pero suficientes, según se desea, para dar una clasificación inicial y un maillot amarillo. En una distancia tan corta siem pre resulta difícil predecir nada, pero al ser casi como de persecución en pista, al campeón olímpico Schuiten, encuadrado en el Lejeune, le puede venir como anillo al dedo. Pero también a otro holandés, Vianen, del Gan Mercier, o al mismo Maertens, capitán del Velda Flandria belga. Incluso al confirmarse la participación en el Miko del vencedor de la París-Niza, el nuevo fenómeno Michel Laurent, puede estar bien colocado. Y tampoco se debe olvidar, por último, al noruego Knudsen, del equipo de Battagli, y a Bertoglio, igualmente campeón olímpico y mundial. Respecto a los españoles, Pesarrodona volverá a ser, sin duda, el gran especialista contra el cronómetro, aunque la distancia sea muy corta para él.

Un buen negocio

El presupuesto actual del Tour se acerca a los 160 millones de pesetas. Si ustedes comparan esta cantidad con los 36 que supuso la reciente Vuelta a España, huelgan los comentarios. Casi cinco veces más cuesta poner en marcha la ronda francesa. Cada ciudad, fin o principio de etapa, no paga en comparación demasiado, pues vie ne a estar entre las 180.000 y las 225.000 pesetas, pero la gran parte del negocio viene de la publicidad.Los coches comerciales, por ejemplo, deben pagar a la organización entre las 250.000 pesetas y el medio millón. La inscripción de cada equipo sobrepasa largamente el millón de pesetas. Calculen ustedes trece equipos y ya tienen más de los quince de entrada. Así, pues, la publicidad es el gran motor del Tour.El ser salida del Tour es punto y aparte. ¿Saben cuánto ha debido pagar Guy Merlin, promotor y constructor de los 6.000 apartamentos de Merlin Plage por ello? La cifra asusta: 45 millones de pesetas. Indudablemente, la propaganda que le puede suponer esto debe compensarle, pues a fin de cuentas ya fue una aventura increíble la misma construcción de su urbanización. Hace tres años, según hemos sabido, Saint Jean de Monts era un conjunto de dunas solitarias, y casi ni figuraba en el mapa. Aunque este año no va muy boyante el negocio turístico, el empujón ya está dado.

Lasa, el primer español

Cuando volvíamos ayer a mediodía de Saint Gilles Croix de Vie de enteramos de que los dos equipos españoles no llegaban hasta por la tarde, hablamos con Miguel María Lasa a la puerta de su hotel, aquí en Saint Jeah de Monts. Todo el equipo Scic posaba para una foto publicitaria no olviden que las palabras Tour y publicidad son totalmente inseparables- y a continuación iban todos a comer. Con su media sonrisa habitual y también su ironía, Miguel Mari nos preguntó si teníamos un sitio para él en el coche. «Mejor que en bibicleta sí iría.» Tiene ganas de romper su mala racha de la temporada. Según él no anda mal, pero no gana carreras. Es el dilema del ciclismo. «Hay veces que andas bien y no ganas. En otras ocasiones, sin marchar del todo bien, ganas algo. Yo llevo ya seis o siete segundos puestos en lo que va de temporada. Espero que aquí se rompa la racha. »Ha sido el único español con el que hemos hablado. El resto, ya les decimos, llegaron más tarde y con el tiempo justo. En realidad ni hay lista inicial de dorsales siquiera. Todavía se reunían los directores a última hora de la tarde.

Despliegue médico

Nada menos que cuatro médicos: un cardiólogo, un traumatólogo-ortopedista y dos más de medicina general, componen el cuadro médico del Tour. Por primera vez en la carrera irá un vehículo con equipo radiológico: un camión de 10 toneladas con material ultramoderno. Además, irán en carrera dos ambulancias y una moto para trasladar inmediatamente al médico de tumo.