Dos opciones para el régimen especial de Canarias

El proyecto de régimen administrativo especial para las islas Canarias será entregado la próxima semana a los presidentes de los siete cabildos del archipiélago, según han informado a EL PAIS medios próximos a la comisión técnica encargada de su relación. Aunque el contenido del documento base se desconoce hasta el momento, ha trascendido que, en el mismo, se incluirán dos opciones, una que podríamos llamar maximalista o más avanzada, y otra posibilista, con unos planteamientos de reforma administratíva de medio alcance.

Corresponde ahora a los políticos, corporaciones locales y cuantos organismos y entidades sean consultadas, juzgar el trabajo de la comisión técnica que ha dirigido el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Barcelona y profundo conocedor de los problemas canarios, profesor Alejandro Nieto. La comisión presentará un minucioso trabajo crítico de la situación de las estructuras administrativas actuales, objetivo y rigurosamente técnico, ofreciendo unas alternativas de actuación a los cabildos en aras a la consecución de una normativa legal más adecuada con las características y singularidades del archipiélago canario.Una de las grandes incógnitas de este proyecto de régimen administrativo especial es la estructura regional de las islas. Mientras sectores progresistas del país canario propugnan la supresión de la división provincial y la creación de una mancomunidad regional de cabildos única, con sede alternativa en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, otras corrientes políticas rechazan la idea por inviable, dada la geografía insular de Canarias y temen, asimismo, que vuelvan a brotar las luchas de capitalidad que tanto dividieron al archipiélago desde 1808 a 1927 en que se consumó el pleito insular con la creación de la provincia de Las Palmas.

Este tema y el de la concentración de municipios en comarcas naturales las islas padecen una excesiva atomización administrativa para lo reducido de su suelo, con innumerables ayuntamientos que apenas cuentan con recursos económicos y que dificultan una acción eficaz de los cabildos sobre las áreas deprimidas prometen ser, además, del resto de los aspectos contemplados en el proyecto de régimen especial, objeto de atención prioritaria por los canarios.