Los sindicatos ingleses aceptan limitar al 4,5 por 100 los aumentos salariales

La propuesta del Gobierno de limitar los aumentos de salarios recibió ayer ocho millones y medio de los nueve millones de votos que fueron contados en el congreso especial que los Trade Unions celebraron en Londres.

Esto significa que a partir del primero de agosto, los sueldos sólo podrán aumentar en un cuatro y medio por 100 semanal corno máximo. A cambio, los 25 millones de trabajadores que hay en Gran Bretaña verán disminuidos sus impuestos sobre la renta, y recibirán concesiones especiales de acuerdo con las características de cada una de las familias que mantengan. Asimismo, los sindicatos quieren que el Gobierno deje intactos los controles sobre los precios y su programa de inversiones públicas. El nuevo pacto salarial sustituye a otro, logrado hace un año, según el cual el límite de los aumentos de sueldos se cifraba en seis libras semanales. El acuerdo ratificado ayer -ya había sido recomendado por el Comité Ejecutivo de los sindicatos- está diseñado, en expresión del Gobierno, para acabar con la inflación Y el desempleo. Jack Jones, secretario general del sindicato más poderoso del país, dijo después de la votación que «este pacto garantiza un año de paz en las relaciones laborales y puede significar también el comienzo de ,la recuperación económica británica». En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Confederación de Industriales Británicos, quien aprovechó para añadir que lo que el Gobierno tiene que hacer ahora, para contar con el apoyo de los dos lados de la industria, el empresarial y el obrero, era levantar los controles que existen sobre los precios. Otro de los oradores favorables a las restricciones salariales, el representante del congreso sindical, dijo en el transcurso de la reunión: «Sacrificarse ahora, significa que en el futuro no tendremos que sufrir los efectos de la inflación y del desempleo que nos vendrían a largo plazo, si presionáramos en este momento por conseguir salarios más altos». Los que se oponían al pacto salarial consiguieron tan sólo medio millón de votos. El que defendió esta postura en el congreso dijo que la restricción salarial no resuelve la inflación y el desempleo. «La libre negociación colectiva de los salarios es el modo más preciso y más democrático para solucionar las diferencias existentes entre los empresarios y los trabajadores». El pacto alcanzado ayer, tendrá vigencia de un año. Incluso los que defendieron la propuesta gubernamental creen que una vez superado ese plazo, la Administración no pedirá más sacrificios de este carácter. El Gobierno ha recibido con satisfacción el resultado. Desde que el ministro de Hacienda hizo a principios de abril la propuesta, todas las especulaciones señalaban que si los trabajadores no apoyaban alguna forma de restricción salarial, el futuro del Gabinete laborista iba a verse en peligro. El primer ministro Callaghan concedió el día anterior a la celebración del congreso una entrevista a una de las cadenas de televisión. Afirmó que los acuerdos salariales conseguidos con anterioridad habían traído consigo un espectacular descenso en el nivel de inflación: en doce meses, la cifra ha bajado de casi un 40 por 100 a algo menos de un 20. El primer ministro señaló que a ese paso, Gran Bretaña, con la ayuda de sus trabajadores, volverá a ser un país económicamente saludable en la década de los ochenta. Por eso, afirmó, él no se siente demasiado preocupado por las ocasionales presiones que recibe ahora la libra en el extranjero.