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Las tres sindicales de la oposición, en dificultades para unirse

La consecución de una Coordinadora de Fuerzas Sindicales, en la que se integrarían CCOO, UGT y USO, como alternativa unitaria a la ruptura democrática que en el campo sindical proponen estas organizaciones, parece encontrar serias dificultades. La reunión celebrada ayer a tal fin, enmarcada en la serie de contactos que las tres organizaciones vienen manteniendo en las últimas semanas, podría haber supuesto el inicio de un retroceso que ofrezca serias dificultades a la unidad que los sindicatos ahora ilegales propugnan. Las versiones sobre esta posibilidad son dispares por parte de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, organizaciones de las que EL PAIS ha recabado su impresión al respecto.

Para «profundizar en el diálogo encaminado a la articulación de una coordinación de sus fuerzas respectivas con vistas a la ruptura sindical», en la tarde de ayer celebraron una nueva reunión las organizaciones sindicales Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Unión Sindical Obrera (USO).Según el comunicado conjunto que al término de la reunión facilitó un portavoz de CCOO, se trataron los siguientes puntos: «Bases mínimas de acuerdo sobre las estructuras del proyectado organismo de cooperación; elaboración de una plataforma reivindicativa común, y proyecto de manifiesto a los trabajadores.»

«Los trabajos de esta reunión -agregó el citado portavoz- suponen un avance en el proceso de clarificación y formulación de los documentos antes aludidos, habiendo pasado los textos respectivos a los organismos responsables de CCOO, UGT y USO para su estudio y ulterior precisión. »

Las tres delegaciones decidieron reunirse de nuevo en fecha próxima.

Al margen de este comunicado, según medios sindicales de oposición, lo que en la nota anterior se considera como positivo avance en la consecución de la coordinadora de fuerzas sindicales, también constituye cierto retroceso. En la reunión de ayer se pretendía haber suscrito un acuerdo marco de coordinación y, lejos de lograr este propósito, las tres organizaciones acordaron someter de nuevo a sus respectivos órganos directivos los proyectos iniciales para su reconsideración.

La postura de la UGT

La postura concreta de UGT, según los citados medios, es conseguir la unidad siempre que ésta no haga desaparecer la autonomía de las tres organizaciones interesadas en la coordinación, por imperativos de protagonismo de cualquiera de ellas. Otra prueba más de las disensiones existentes entre algunas de estas organizaciones lo ofrece la respuesta que, en alguna medida, ofreció ayer UGT a Comisiones Obreras durante la presentación de la Ejecutiva provincial.

Los representantes de UGT en la reunión informativa señalaron su desacuerdo con el Procedimiento que piensa utilizar CCOO para elegir a los delegados que asistirán a su asamblea general. Dicho procedimiento consiste en la elección directa en las asambleas de fábrica, lo que UGT no considera válido pues entiende esta maniobra como un intento de apropiación del movimiento obrero.

En este sentido -abundaron los representantes ugetistas-, la emisión de bonos responde al mismo propósito, tratando de comprometer como militantes de Comisiones Obreras a todos los que suscriban una participación. Estas actitudes de CCOO -en opinión de UGT- dificultan las conversaciones que se llevan a cabo para establecer la coordinadora de fuerzas sindicales.

Por su parte, Nicolás Sartorius, como miembro de Comisiones Obreras, aseguró a EL PAIS que la reunión de ayer constituyó, en efecto, un avance, pues la remisión de documentos a las respectivas organizaciones interesadas en la coordinación estaba acordada previamente. «Lo importante es el contenido del comunicado -agregó el señor Sartorius-. Se sigue avanzando y es posible lograr la firma de un acuerdo en una próxima reunión. »

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