Se quiere cortar de raíz el uso de anabolizantes

La Asociación Europea de Atletismo (AEA) y la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) pretenden poner coto a las irregularidades que se producen en algunas competiciones internacionales en lo que a empleo de anabolizantes por parte de los atletas se refiere.

En el Congreso de Roma, celebrado el pasado septiembre con motivo de los campeonatos de Europa de Atletismo, la AEA prefirió rodear el tema con un tupido velo, de tal manera que no se han dado a conocer nunca los nombres de los deportistas descalificados o sancionados por uso de estimulantes. Sin embargo, esta actitud provocó malentendidos en más de una oportunidad. Con motivo de la semifinal de una Copa de Europa masculina y de la final de una Copa de Europa femenina, por ejemplo, la AEA envió a la IAAF una clasificación en la que variaban los puestos con respecto a la publicada anteriormente por este segundo organismo.El presidente de la Asociación Europea de Atletismo manifestó que el silencio que guarda este organismo podría ser perjudicial para mantener su buena imagen, por lo que a, partir de ahora, y con la ayuda de las diferentes Federaciones, no dudará en hacer públicos los nombres de aquellos atletas a los que, sin género de dudas, se halle culpables de uso de anabolizantes.

Por su parte M. Holder, secretario de la Federación Internacional de Atletismo Amateur, opinó que, de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional (COI), había decidido ampliar la campaña anti-doping por todas partes y no centrarla solamente en Europa. Sin embargo, el doctor Danz, presidente de la Comisión médica de la AEA, reconoció que esta lucha no lograría sus fines si se limitaban los controles a las competiciones olímpicas. «Conviene -precisó el doctor en L´Equipe- realizar estos tests a lo largo de la temporada, ya se trate de competiciones nacionales o internacionales».

Las medidas a tomar en los casos de doping no se han concretado. Se habla -justo antes de que comiencen los Juegos Olímpicos- de una suspensión de seis meses para el atleta o una descalificación automática, sin límite, con la sola posibilidad de apelar la decisión. En cualquier caso, lo que parece urgente es determinar con que margen de tiempo se han de realizar los controles. Tres o cuatro semanas después de haber ingerido anabolizantes es imposible detectarlos.

A pesar de todo lo apuntado, en los tres últimos meses no se ha producido ninguna manifestación concreta sobre este tema.