Villar Mir: El Gobierno no cambiará hasta después de las elecciones

Optimismo sobre el futuro político y económico del país fue la nota que predominó en el almuerzo que celebró ayer el vicepresidente para asuntos económicos y ministro de Hacienda, Juan Miguel Villar Mir, con los periodistas acreditados ante las Cortes con motivo del próximo debate de la Comisión de Hacienda de la Cámara legislativa sobre el proyecto de ley de Actuación Económica, que se iniciará el 10 de junio. Villar Mir aceptó la hipótesis de cambio de gobierno para después de las elecciones, pero no antes.

Al margen de los temas estrictamente económicos -qué se recogen en la página 33 de este número-, el señor Villar Mir mostró también su optimismo sobre temas estrictamente políticos. Asi, manifestó que no habrá nuevo Gobierno antes de las elecciones, aunque aceptó la posibilidad de que se produzca algún accidente.Entre los proyectos de su departamento, aludió al delito fiscal, que sólo llevará a la cárcel a quienes retengan impuestos previamente cobrados a terceros y no ingresados al Tesoro Público (el ministro de Hacienda ejemplarizó con el impuesto de Tráfico de empresas).

Sobre gastos del referéndum y las subvenciones a los diferentes partidos, el vicepresidente para Asuntos Económicos recordó que en el anterior referéndum los gastos -a razón de dos millones por provincia- supusieron unos cien millones de pesetas, y que, hasta ahora, con destino a las asociaciones políticas en marcha, se habían librado unos doscientos millones de pesetas.

Respecto a las novedades introducidas por la Ponencia en el proyecto de ley de Actuación Económica -que el propio señor Villar Mir presentará en las Cortes el día 10 de junio- y sobre cuyos temas de Vivienda, intervendrá el ministro del ramo-, el ministro de Hacienda señaló que la Ponencia ha aceptado sustancialmente el criterio del Gobierno, aunque, por ejemplo, los diez mil millones destinados a subvención para alimentos básicos han sido suprimidos, si bien el Gobierno enviará a las Cortes el correspondiente proyecto de ley, pidiendo un crédito extraordinario para este fin.

En varias ocasiones, el señor Villar Mir manifestó a los periodistas su proposito de lograr una justicia social en serio.

Sobre la urgencia del proyecto de ley de Actuación Económica, declaró que, puesto que las medidas más directamente relacionadas con la devaluación ya estaban tomadas antes de que se realizara ésta (entre ellas, el control de los salarios y los precios), la ley no requería someterse al trámite de superurgencia arbitrado para la reforma política.

Villar Mir aseguró que la política económica actual está ayudando a la transición, para lo que está influyendo notablemente la mejora del nivel de vida y la conciencia del pueblo español.

Sobre su controvertido discurso político ante las Cortes, el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos manifestó que no quería mostrarse retador, pero afirmó que el tema más polémico -el de que hay que moderar el aumento de los salarios- continuaba siendo cierto. En cambio, dijo que hoy no es cierto que nos estemos cargando el país, porque en este momento los millones de horas perdidas, las coacciones de los trabajadores y las acciones de los piquetes de huelga han remitido, hasta el punto de que el propio 1 de mayo ha sido menos conflictivo de lo que esperaba el propio ministro. Esto no quiere decir, sin embargo, como preguntaba un informador, que el Gobierno haya pactado con la subversión.