Pesimismo por la actuación española en la temporada

La temporada ciclista de carretera avanza hacia su punto culminante. Ya se ha pasado el ecuador del Giro italiano, que finalizará el próximo sábado día 12, y tras los aperitivos del Midi-Libre -10 al 13- y VueIta a Suiza -10 al 18- se encarar el día 25 el Tour de Francia.¿Qué han hecho hasta ahora los corredores españoles en el concierto internacional? Salvo el triunfo de Pesarrodona en la Vuelta a España, realmente poco. El pesimismo tiene que calificar su labor. Incluso la desgracia se ha cebado en ellos.

En efecto, la muerte de Santisteban ha sido la nota destacada y trágica de la temporada. A fin de cuentas desde 1972 en que fallecía Manuel Galera en sus tierras andaluzas durante la Vuelta a su región, ningún hombre más había caído en el deporte del pedal. El santanderino ha hecho el número 22 total y el cuarto de los que han muerto en carreteras fuera de España. El primero fue Francisco Cepada, que se mató mientras el Galibier en el Tour de 1913. Más tarde, en la Vuelta a Portugal de 1958, Raúl Motos y Joaquín Polo perdieron la vida por violación en la tercera etapa Santisteban ha sido la primera víctima del Giro. Otros, ya en carreteras o velódromos españoles fueron: cuatro mallorquines, Nicolau, Pou, Pedro Bover -segundo de la dinastía- y Alomar; Sans, Escolá, Marty y Armengol, todos ellos catalanes y muertos, los dos primeros, en accidente de moto y los dos últimos contra coches; Sánchez Belando murciano, estrellado contra un carro; Joaquín Barteló, fulminado por un rayo en Sollube, tras resguardarse de una tormenta bajo un árbol; Sánchez Huergo, víctima de una hepatitis mal curada; los vizcaínos Aspurúa y Landa y también el valenciano Catalá, que chocó contra una camioneta. Eran ya los años 60 y a renglón seguido de dos figuras del ciclocross, Talamillo y Mendijur; murieron en sendos choques contra automóviles. El primero, en la general Burgos-Logroño, cuando se entrenaba en Nochevieja y el segundo, mientras descendía hacia Réasain. Finalmente, en 1967, cinco años antes que Galera, murió Valentín Uriona, otro corredor vizcaíno, cuando disputaba el campeonato de España de Fondo en Carretera, en Sabadell. Una triste lista, en fin. Si nos fijamos en el rendimiento deportivo de los españoles en lo que va de temporada, el balance es bastante mediocre, sin duda. La victoria de Pesarrodona en la Vuelta a España, por ejemplo -sólo con Kuiper y Thurau de enemigos extranjeros-, ha quedado empañada después por su mala actuación en la recién terminada Dauphine Libéré. Perdió más de ocho minutos respecto al vencedor, Thevenet. Este, aquejado de una gripe danesa un tanto rara a principios de temporada, parece haber recuperado la gran forma que le llevó a ganar el año pasado el Tour, y sólo ha tenido como rival de consideración a otro español: López Carril. El ya veterano asturiano que-tanto y tan bien trabajó en la Vuelta a España, donde acabó quinto, sólo fue distanciado en la contrarreloj del penúltimo día, terreno que no le va. No ha defraudado lo más mínimo. Es el caso contrario, quizá, a Nazábal, que no tiene todavía la «garra» suficiente para el buen corredor que es. Tercero en la Vuelta a España y campeón nacional de montaña, no ha confirmado en el Giro aún sus posibilidades. Bastante mejor que él, sin duda, está quedando el neoprofesional Pujol, que desde su quinto puesto en la Vuelta a Andalucía, mejor español allí o decimoquinto en la París-Niza, es actualmente también el primer español del Giro, por delante de Nazábal, a 2'49" de Gimondi.

¿Y Ocaña? Ya que hablamos, de veteranos, es la ocasión de referise al de Priego. Tras la desilusión de la Vuelta a España ha vuelto a dar la de arena en el Daupliine Libéré. Decimoprimero, a 8'56" de Thevenet, sólo queda la incógnita la y esperanza de que el circuito haya sido un «rodaje» para dar el máximo en el Tour. Una vez más, porque no tenemos, desgraciadamente, otras bazas que jugar, habrá que confiar en él. El ciclismo mundial está claramente abierto, y ya Merckx. no es el que era efectivamente, aún puede ganar por sexta vez el Giro y superar así el récord de Binda, que igualó hace dos años. Incluso suena otro, belga, De Muyrick, ganador de la Vuelta a Romandía, previa al Giro y que tradicionalmente o gana o se clasifica. magníficamente en la gran ronda italiana. Esto le sucedió a Galdós el año pasado, y el vasco es otro ejemplo claro de que las figuras ya no se mantienen.