Al final no quedaba papel
Semana sin historia, con una sesión menos por la fiesta del jueves. Empezó muy flojamente con variaciones negativas en la generalidad de los corros y con cesión de, casi un 1 por 100 en el índice general madrileño. Al día siguiente, miércoles, empezaba a desaparecer el papel y dos grupos de valores (el químico y el minero-siderúrgico) registraban alzas en sus respectivos índices.
La jornada del viernes no fue "puente», como se deseaba por el parquet y como ocurrió el año pasado: se terminó de barrer el papel y ya tres sectores mejoraron sus posiciones. Se podría decir, pues, que ha ido mejorando paulatinamente el mercado, aunque quizás se deba al poco volumen de contratación, que ha disminuido muy sensiblemente.Un poco como la semana pasada, el foco principal de resistencia corrió a cargo de los valores relacionados con los descubrimientos petrolíferos, en especial Campsa y Cepsa, para los que había dinero, incluso en las sesiones que parecía que empezaban mal el corro y lograban sobreponerse.
Sin embargo, en el saldo de la tanda semanal ni un solo departamento registró diferencias positivas, siendo los descensos más fuertes los correspondientes a las Sociedades de Inversión y a las Eléctricas que parecen estar totalmente abandonadas de la mano de Dios (léase Banco de España). Empezó la ampliación de Unión con las nuevas acciones por debajop de la par, lo que no augura nada bueno para este sector básico, que, por otro lado, sí goza de protección oficial (acciones concertadas, beneficios fiscales, etc.)
Monopolios es el otro departamento, de gran peso en el índice general, que está deliberadamente frenado, a pesar de que Campsa se desenvuelva muy bien. Telefónica desmerece paulatinamente y no parece haber interés en enderezarla, por lo cual no debe extrañar que los accionistas sientan nostalgia de los viejos tiempos.
En conjunto ha sido una tanda gris, con bastante desorientación, con dinero a la espera, pero muy temeroso, y todo ello en un contexto que no creemos que se corresponda al entorno de la Bolsa, por que la economía real se está reactivando (aunque con inflación) y el panorama político-social no es demasiado conflictivo. A ver si el drenaje de papel que ha habido sirve para enderezar próximamente las cotizaciones que, en general, vuelven a estar infravaloradas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.