Cuatro candidatos y un favorito (el general Ramalho Eanes), para las elecciones presidenciales

Cuatro son los candidatos que se presentarán a las elecciones presidenciales portuguesas del 27 de junio: Ramalho Eanes, actual jefe del Estado Mayor del Ejército; el comandante Otelo Saraiva de Carvalho; el primer ministro, almirante Pinheiro de Azevedo, y Octavio Pato, candidato del Partido Comunista.

El joven general Eanes cuenta con el apoyo de los tres partidos políticos más votados: Socialista, Popular Democrático y Centro Democrático Social. Tiene también otros apoyos que van desde el MRPP y la Alianza Obrera y Campesina, hasta la CAP (Confederación de Agricultores de Portugal), famosa por su oposición, a la reforma agraria y al ministro Lopes Cardoso, socialista.Los socialistas, precisamente, desarrollan la mayor parte de las actividades relacionadas con el general Eanes. Militantes socialistas son sus representantes en las ciudades del país, miembros de su «Comisión Técnica Electoral» y los principales organizadores de los comicios, como el que ayer por la noche se celebró en Lisboa con la presencia de Mario Soares y Ramalho Eanes. Por eso, algunos dirigentes centristas comenzaron a protestar por este monopolio socialista y a quejarse de que el programa electoral de Eanes es declaradamente socialista y poco tiene que ver con los «centristas».

Los otros tres candidatos no disponen de tantos apoyos como Eanes. Parece evidente, sin embargo, que una victoria del general en la primera, vuelta no parece fácil. Pinheiro de Azevedo («voy a ganar», dijo varias veces) jugará con su indudable popularidad y su mayor experiencia política hacia un electorado que es el mismo de Eanes.

Octavio Pato, que ayer en una conferencia de prensa declaró que la candidatura de Otelo «divide a la izquierda», se presenta a las elecciones para defender las posiciones políticas de su partido, pero se apunta la posibilidad de que no llegue a las urnas. Es probable que desista en favor de uno de los dos candidatos mejor colocados: Pinheiro o Eanes.

Otelo Saraiva de Carvalho, por su lado, ya dio el primer golpe espectacular. El pasado jueves comió con 2.000 obreros de la Setenave, y todo parece indicar que patrocinará grandes manifestaciones e intentará movilizar a los obreros de los núcleos industriales. Esta parece ser la razón de los ataques del Partido Comunista, algunos de cuyos militantes no ven muy clara la actitud del partido en este momento.

Por otro lado, estas dos semanas que faltan hasta el comienzo de la campaña electoral, el día 12 de junio, tendrán muchos conflictos laborales. Los trabajadores de las telecomunicaciones iniciaron ayer una huelga general en demanda de reivindicaciones salariales. Los «telex» y teléfonos de Portugal pueden dejar de funcionar dentro de unos días si los trabajadores siguen negándose a reparar las averías.

En Oporto, 11 empleados de comercio resultaron heridos como consecuencia de los enfrentamientos con la policía. Estos empleados llevan ya tres días en paro total y los enfrentamientos se produjeron al actuar la policía contra los piquetes de huelga.

Por su parte, los trabajadores de los hoteles nacionalizados del sur del país continúan con su amenaza de huelga total el día 1 de junio, si el Gobierno no atiende sus reivindicaciones.

Si esta huelga se formaliza, algunas empresas de turismo europeas suspenderán sus contratos.

Finalmente, en el puerto de Lisboa, una huelga de los fletadores dificulta el movimiento normal de carga y descarga.