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Los problemas de Madrid nacen de la decisión política de su industrialización

"No sólo se quiere lograr la elección del alcalde, sino que los planteamientos vecinales deben ira una intervención de control que surja de la base. Este control se tiene que situar en una sociedad plenamente democrática.» «Los planes parciales se imponen de una forma un tanto despótica, sin contar con el vecindario.» Estos y otros puntos de la participación de los vecinos fueron tratados en la conferencia «El urbanismo hoy», en la que intervinieron Manuel Castells y Tomás Villasante, sociólogos urbanistas, y que se celebró en el Barrio de Concepción.

Manuel Castells es uno de los urbanistas con más prestigio en nuestro país, en el que se encuentra actualmente de paso, ya que su residencia habitual es París.Empezó haciendo un balance de cómo se habían desarrollado los movimientos vecinales en países como Italia o Francia. En estos países la clásica concentración de industria y comercio a la que se unió la crisis del campo y de la pequeña fábrica, hizo que se produjese un aumento masivo de las poblaciones urbanas que trajo en consecuencia una lucha de diferentes sectores con las empresas para las que equipamiento, servicios, transportes y viviendas eran objeto de negocio.

A diferencia de España, estos países occidentales consiguieron una unificación hasta ahora no obtenida en nuestro país. "El Estado recibe una presión por parte de las asociaciones de vecinos que perfectamente organizadas empiezan a luchar contra las empresas privadas".

A este tipo de problemas Castells, añadió «el vacío interpersonal creado por el anonimato de la gran ciudad». Son las asociaciones vecinales las que deben llenar este sentimiento carencial. De esta doble situación del ciudadano nace la asociación de vecinos.

Casos como el de Italia, dónde desde el año 1968-69 se viene realizando un proceso a través de un delegado de escalera o un delegado de autobús, son experiencias palpables de que el movimiento reivindicativo de estas asociaciones pueden de una forma unitaria conseguir hasta el cambio, de una estructura organizativa vecinal.

El sociólogo urbanista catalán explicó los problemas que los italianos habían tenido que vencer, entre los que se encontraban vivienda, transporte o electricidad, y las respuestas que para su arreglo pusieron en práctica: autorreducción de alquileres, de precio de la energía, etc.

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Industrialización

A continuación, Tomás Villasante, sociólogo madrileño centró el problema en nuestra capital «crecida por una decisión política de industrialización, por unos intereses del capital financiero, terrateniente y de la llamada clase política».Uno dejos temas sobre el que basó su postura, fue el de la creación de viviendas al margen de la producción de servicios, por lo que zonas como la del Suroeste de Madrid poseen un sistema de servicios deficitario."

Por otro lado, esta creación de viviendas que se realiza es en muchos casos, de mala calidad, sean sus constructores estatales o privados.

«Los planes parciales que se han intentado imponer por ejemplo en el Pozo del Tío Raimundo o en Orcasitas, se han dado de una forma un tanto despótica y se han hecho sin contar con el vecindario. No hay más que ver que la Ley de Régimen Local empieza con un recuerdo al municipio del siglo XV en el que se afirma la importancia de la eficacia sobre la democracia.»

Los vecinos, según Tomás Villasante, tomaron conciencia al tener unas necesidades permanentes que hicieron de punto de base del movimiento reivindicativo.

«El distrito está anulado, la centralización es absoluta», ésa ha sido la razón de que los vecinos acudan actualmente a los organismos de Educación o de Vivienda sin recorrer una multitud de pasos intermedios que nunca han servido para solucionar los conflictos.

«Este planteamiento hecho por zonas es lo que dará el empuje definitivo, a una Federación de Asociaciones de Vecinos, tres veces denegada. No se va sólo a lograr que los vecinos elijan al alcalde, sino que se va a una intervención de control que surja de la base y que sea más o menos directa. Este control debe situarse en una sociedad que sea plenamente democrática.»

Tras estas palabras comenzó un coloquio en el que los asistentes trataron problemas específicos de diversas barriadas de la capital.

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