Crecimiento del comercio exterior chino

El comercio exterior chino se ha intensificado en los últimos tres años, calculándose su volumen en 14.700 millones de dólares para el año 1975. De todos modos este incremento se debe más al aumento de los precios que al volumen de exportación, el cual es muy difícil de precisar. Por otro lado el déficit del comercio exterior se ha reducido a 140 millones de dólares.En los últimos años China aumentó las exportaciones de petróleo y estaño a Japón y Estados Unidos, respectivamente. A cambio, estos países le proporcionan instalaciones industriales y productos agrícolas.

Los principales países con los que la República Popular China comercia son: Japón, de donde en 1975 importaron mercancías por valor de 2.374 millones de dólares, exportando 1.455 millones de dólares. Hong-Kong, que importó mercancías por valor de 1.361 millones de dólares, la mayoría de los cuales fueron reexportados a su vez a otros países como Indonesia, Singapur, Japón, Estados Unidos, Taiwan y Europa.

Con la anulación de grandes contratos de productos agrícolas, el comercio con los Estados Unidos disminuyó notablemente, alcanzando en el año 1975 la cuantía de 334,2 millones de dólares, o sea un 63 por 100 menos que en 1974. Sin embargo, las exportaciones chinas a los EEUU aumentaron durante el mismo período en un 38 por 100. La República Federal Alemana logró aventajar a Norteamérica en el comercio con China y también incrementaron sus exportaciones a este país: Canadá, Inglaterra, Australia, y Singapur, esperándose que los países de la OPEP sean en un futuro próximo importantes clientes de China.

El confusionismo que impera en los altos mandos dirigentes del país impide hacer pronósticos sobre el futuro del comercio exterior chino. El nuevo plan quinquenal está siendo sometido -como producto de Teng Hsiao -ping- a duras críticas. Lo que se discute no es si las «cuatro modernizaciones» (agricultura, industria, defensa y ciencia) son necesarias, sino el camino para llegar a ellas.

Con las «cuatro modernizaciones», propuestas por Chu En -lai al Congreso del Pueblo en el año 1975, se pretende que China sea un país industrializado y moderno a finales de siglo. Pero ya en marzo se acusó a Teng Hsiao-ping de intentar vender la soberanía del pueblo sobre las reservas naturales a la burguesía occidental a cambio de tecnología y armamento extranjero.

De momento, no se han notado cambios en la política comercial, pero si tenemos en cuenta que la campaña política, de la que parece que saldrá vencedora la «línea revolucionaria» de Mao, apenas hace dos meses que ha empezado, es de prever que China vuelva a concentrarse más en sus fuerzas, alargando así sus planes de industrialización.