Clamor demostró ser el mejor tres años
Clamor, propiedad de la Cuadra Rosales, venció el domingo con gran facilidad en el Gran Premio Nacional, que se disputó en La Zarzuela. Después de la victoria del caballo de Blasco en esta prueba, una de las cumbres de los tres años, éste se proclama, ya sin duda alguna, como el mejor de su generación.
El Gran Premio Nacional, sobre el papel se presentaba como una carrera de rivalidad entre los caballos de Ramón Beamonte y los de Antonio Blasco. Por su clase y por sus condiciones, Blukir y Sulim, por un lado, y Clamor y Diluvio, por otro, eran los que acaparaban la atención de todos.
Clamor, hasta el momento, era considerado como uno de los mejores tres años, ya que en sus confrontaciones siempre había salido airoso de ellas.
Como se preveía, los 2.400 metros que componían el recorrido estuvieron protagonizados por los favoritos. Blukir y Diluvio, como les correspondía, hicieron carrera de cuadra tratando en todo momento de ayudar en lo posible a sus compañeros de colores. Blukir, a la altura de la curva del Pardo, marchaba en cabeza, seguido de El Campillo, que a la entrada de la recta final consiguió adelantarle. Con El Campillo en cabeza, los diez participantes abordaron la recta decisiva, dispuestos a ofrecer una fuerte lucha al gran favorito CIamor, que hasta entonces era el único que había figurado. Pero estos nueve participantes no pudieron hacer nada, porque Clamor se despegó con gran facilidad del resto del lote, para atravesar la línea de meta en primera posición.
El Campillo y Blukir ocuparon las colocaciones.
Como ya decíamos antes, ahora podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el hijo de Hill Glown y Ticaloo es el mejor de los tres años. El caballo de Blasco venía de realizar unas excelentes carreras en el Velayos y en el Torrepalma.
Muy bien EL Campillo, que sobre el papel no tenía mucho que hacer, ya que la distancia era un poco larga, pero que luego sobre la pista no fue como demuestra su magnífica colocación.
Agradó, también, Blukir, que fue el conductor del pelotón durante muchos metros del recorrido y que al ver que su compañero de colores no figuraba entre los que iban a disputar los metros finales, aprovechó su «chance».
El resto
Seis caballos salieron a la pista en el Premio Aravaca, reservado a los aprendices, y que fue la prueba en cargada de abrir el programa de la reunión. Amman, cumpliendo el pronóstico, venció en esta ocasión. Las colocaciones las ocuparon Bianca y Melic.
El debutante Rheffissimo, propiedad del conde de Villapadierna, se impuso en el Premio Geisha, en el que Chio y Good Winner fueron sus mayores rivales.
El Premio Precoz fue la segunda carrera de los dos años en el hipódromo. Siete de ellos salieron a la pista a luchar por el triunfo. Medellín, de la Yeguada Las Cuevas, que fue montado por Carudel, atravesó la línea de meta en primera posición, delante de Medina y Bona Dea.
Uno de los fijos en la reunión del domingo era Magala en el Premio Onagro. El pronóstico se cumplió, y el representante de la Cuadra Aragón fue el ganador. High Cross y Tilario llegaron a continuación.
Nada menos que veinte caballos participaron en el Brunor. La Cuadra Aragón consiguió otro triunfo, esta vez gracias a Bell Fruit. Camoun y El Capote fueron los colocados.
En último lugar del programa se corrió el Premio Bobi, handicap, en el que la fotografía dio vencedor a Fontán, delante de Cartagua y de Lilela.
Las apuestas múltiples
Cuarenta boletos han aparecido con los cinco acertantes en la apuesta quíntuple. Cada uno de ellos cobrará un dividendo de 55.469 pesetas. La apuesta triple gemela quedó desierta, con un fondo de 108.458 para la próxima jornada.
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