Mientras Djokovic toma el sol, Zverev saca los colmillos
El alemán triunfa en París-Bercy (doble 6-2 a Humbert) y se posiciona de cara al Masters de Turín, con tres billetes todavía en el aire y la incógnita del balcánico
Tendido felizmente sobre una cama balinesa, con un bañador de colorines y cara de estar intentando descifrar un sudoku, bolígrafo en mano en vez de la raqueta, Novak Djokovic disfruta estos días de una placentera y merecida estancia en las Maldivas junto a su familia sin, al parecer, estar demasiado pendiente de lo que pueda suceder en las pistas. Una vez logrado el oro olímpico en París, estratosférica la hazaña, da la sensación de que al serbio, de 37 años, le sobra todo lo demás y sus declaraciones van en ese sentido. “Para ser honesto, Turín ya no es un objetivo para mí; ya no persigo las ATP Finals [Copa de Maestros] ni el ranking. Por lo que a mí respecta, he terminado con esos torneos en mi carrera. Mis principales prioridades son jugar para el equipo nacional y los Grand Slams; todo lo demás es menos importante”, apuntó a mediados de septiembre, sin tener todavía demasiado clara su hoja de ruta antes del cierre del curso.
Desde entonces, Djokovic tan solo se ha dejado ver de manera testimonial en la Copa Davis, con el objetivo de devolver a su país al grupo de los mejores; en Shanghái, donde rebatió a Jannik Sinner en la final, sin éxito; y posteriormente en Riad, punto de encuentro millonario y escenario de su último enfrentamiento con Rafael Nadal. A partir de ahí, playa, descanso y silencio. “No sabemos si va a ir a Turín, pero sí sabemos que el número nueve de la Race [carrera anual que decide los ocho maestros] no querrá que lo haga”, precisa Jim Courier en Tennis Channel, teniendo en cuenta que ahora todos los ojos están pendientes de la maniobra final que pueda hacer el de Belgrado, puesto que hoy día ocupa una de las plazas directas para el Masters y que algunos de los aspirantes (Casper Rudd, Andrey Rublev y Grigor Dimitrov) apurarán sus opciones en el torneo de Metz, sabiendo que una renuncia de Nole también podría darles el pase.
A la espera de que se resuelva la nómina de participantes, con cinco clasificados (Jannik Sinner, Alexander Zverev, Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev y Taylor Fritz) y tres tiques en el aire, luce colmillos Zverev en París-Bercy, testigo de un monólogo y la coronación final del alemán en el local Ugo Humbert: doble 6-2, en 1h 14m. “Sí, lo he hecho bastante bien. Pero sabía que tenía que hacerlo así para ganar hoy porque él juega muy bien aquí y tenía al público a su favor”, concedía el campeón, firme e inteligente. Sabiendo que el galo arrastraba un desgaste físico y emocional considerable, al haber tenido que rendir previamente a Alcaraz y Karen Khachanov en dos pulsos intentos y áspero, en el caso de este último, condujo el duelo definitivo hacia un camino de una sola vía: debate desde el fondo y aguardar a la precipitación y el error del otro; 23 cometió Humbert, por los siete de Zverev, quien solo cedió un par de puntos con el primer saque además.
Inclinado en la final de 2020 por Medvedev, el de Hamburgo no falló esta vez y alzó su segundo trofeo de la temporada, tras el de Roma, y el que a su vez supone su séptimo Masters 1000. Con esta cifra iguala a Michael Chang y se sitúa por detrás del austriaco Thomas Muster (8). Son ya 23 títulos y refrenda este la madurez progresiva que va alcanzando el alemán, primer tenista de su nacionalidad que triunfa en Bercy desde que lo hiciera Boris Becker en 1992. Sabía Boom-Boom mucho sobre agresividad, asignatura pendiente de su compatriota. “Juega demasiado pasivo, muchas veces a la defensiva, especialmente en los momentos decisivos. Es genial defender así, pero debe buscar algo más, dar un paso hacia delante; si lo hace, estoy seguro de que podrá conseguir grandes cosas”, le recomendaba el mes pasado Roger Federer, haciendo hincapié en que a Zverev le falta un último punto de confianza y de osadía para triunfar en los grandes torneos.
El caso es que, independientemente de los logros, Zverez ha completado una temporada notable y ha vuelto a hacer gala de una regularidad destacable, progresando hasta las estaciones finales de las principales citas y convirtiéndose ya, merced a la victoria frente a Humbert, en el tenista que más victorias suma en este ejercicio (66) por delante del número uno, Sinner (65). El éxito en Bercy le reporta, además, la ascensión al segundo peldaño de la lista mundial en detrimento de Alcaraz, situado ahora en el tercer puesto, a 505 puntos del alemán. Espadas en alto, pues, a partir del próximo domingo en Turín, donde convergerán los ocho mejores y Zverev tratará de dar otra vuelta de tuerca para aproximarse a la dimensión actual del italiano y el murciano. “Están haciendo algunas cosas mejor que yo, así que quiero mejorar. Ellos son muy agresivos, y creo que en ese aspecto yo puedo mejorar y trabajo con ese objetivo. Si te quedas parado, retrocedes. Y Novak, por ejemplo, no ha dejado de evolucionar en los 15 o 20 últimos años”, expone.
Al otro lado de la red, este domingo lamentaba Humbert y de la mano lo hacía el tenis francés. Desde 2008, cuando se impuso Jo-Wilfred Tsonga, la grada no festeja una cumbre de uno de los suyos en Bercy. Desde 2014, también Tsonga, ningún representante galo se ha apropiado de un Masters 1000.
MARTÍNEZ REEMPLAZA A CARREÑO PARA LA FASE FINAL DE LA DAVIS
Pedro Martínez sustituirá a Pablo Carreño en la convocatoria del equipo español de la Copa Davis para la fase final que se disputará del 19 al 24 de este mes en el Martín Carpena de Málaga, según comunicó este domingo la Real Federación Española de Tenis (RFET). Los problemas físicos que arrastra el asturiano en el tobillo derecho han obligado al capitán, David Ferrer, a redefinir la relación de jugadores, que finalmente queda así: Carlos Alcaraz, Martínez, Roberto Bautista, Rafael Nadal y Marcel Granollers.
Martínez, de 27 años, ocupa actualmente el puesto 41º, únicamente por debajo de Alcaraz, y ya participó en la fase de grupos celebrada a mediados de septiembre en La Fonteta de Valencia. Entonces perdió en el turno individual frente al australiano Alexei Popyrin, pero se resarció con una victoria en el dobles junto a Granollers. Su balance total en la competición por equipos es de tres triunfos y otras tantas derrotas.
España debutará el martes 19, a las 17.00, y si logra superar a Países Bajos accedería a las semifinales del viernes 22, contra Alemania o Canadá (17.00). Por el otro lado del cuadro se enfrentan en los cuartos Italia-Argentina y Estados Unidos-Australia. La final será el domingo 24, a las 16.00.
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