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Alcaraz sucumbe a los fantasmas de París-Bercy

El número dos, desfallecido, cede a la primera ante el ruso Safiullin: 6-3 y 6-4, en 1h 36m. Es el peor resultado del año y precede a su estreno en la Copa de Maestros

Carlos Alcaraz, durante el partido contra Roman Safiullin en Bercy.
Carlos Alcaraz, durante el partido contra Roman Safiullin en Bercy.YOAN VALAT (EFE)
Alejandro Ciriza

A base de buen hacer, y sin la necesidad de competir con excesivo filo, Roman Safiullin descabalga a Carlos Alcaraz a las primeras de cambio: 6-3 y 6-4, en 1h 36m. Es, cómo no, una noche tramposa. Otra pesadilla. Sí, esto es París-Bercy, territorio de lo enrevesado y lo difícil. Al ruso le basta con la inercia. Procedente de la fase clasificatoria y más rodado, aborda con decisión el reto y al murciano van envolviéndole circularmente los fantasmas, martilleándole por un lado y por otro. Sufre, padece y falla una y otra vez, como si el Palais Omnisports ocultase un fenómeno extraño y le hubiese succionado todas las fuerzas en un santiamén. Así de rápido se acaba este tercer paso por el torneo. Aquella velada canalla hace dos años contra Hugo Gaston; el latigazo abdominal del curso pasado ante Holger Rune; y ahora, un desfallecimiento instantáneo frente a Safiullin. Es un Alcaraz irreconocible, sin chispa, cansado.

Anticipaba el español en el preámbulo del torneo que los dolores y la fatiga están ahí, que a estas alturas se guerrea con lo que se puede y que, pese a todos los pesares, contemplaba hacer un buen resultado y debatir con Novak Djokovic por el trono hasta el final. No sucederá, probablemente. La derrota le concede al serbio casi todas las cartas para retener el número uno a final de temporada y refuerza la impresión de que a Alcaraz vuelve a pesarle demasiado el otoño. Entra la caída contra Jannik Sinner en Pekín dentro de la lógica, pero no tanto la sufrida ante Grigor Dimitrov después, en Shanghái, y menos esta contra Safiullin. No tanto por el fondo como por la forma. La buena dinámica del ruso –tres partidos en la fase previa y la primera ronda– ayuda a la explicación, como también lo hace la descompresión física y mental del número dos. Está, pero no está. Quiere, pero no puede. Todo sale mal. Los misterios y las realidades del tenis.

El primer set ya engaña. Del 2-1 a favor, al parcial de 5-1 en contra. Solo tres golpes ganadores, 13 errores no forzados. Alcaraz se precipita y si no, se le queda corta la bola y habilita la optimista acometida de Safiullin, otro de esos tenistas castigados por las lesiones. No es ningún virtuoso, pero sabe jugar; Tsitsipas y Zverev, dos de sus muescas. Y este año, los cuartos de Wimbledon. Es el 45º del mundo. Hay jugador, pues. Lo comprueba enseguida el de El Palmar, que pese a haber descansado la semana previa –renunció a Basilea, al igual que descartó la Copa Davis antes de emprender la gira asiática– traza movimientos más bien plomizos y tiros recurrentemente erráticos. Frío con el servicio, con promedios de velocidad sensiblemente inferiores a los que acostumbra, va cediendo terreno y breaks (4) hasta el indeseado desenlace.

Se revuelve en el segundo parcial, pero replica con un tirachinas. No hay remedio. Ni pólvora en esta ocasión. Son 15 golpes ganadores y 27 imprecisiones, por los 14 y 21 del adversario; a Safiullin le vale con ser estricto con el método y con no acusar ningún vértigo, que no es poco. Él se medirá con Karen Khachanov, tan sorprendido como todos. Señora campanada. Son 73 partidos en las piernas (63 triunfos y 10 derrotas) y casi dos horas de estancia en la pista en cada uno de ellos. Tropezó en su momento contra Fabian Marozsan, el 135º aquel día en Roma. Y esta vez el traspié llega una ronda antes, en el estreno. No caía a la primera desde que lo hiciera el año pasado en la cita veraniega de Montreal, frenado entonces por el impetuoso Tommy Paul; curiosamente, un mes después conquistaría el US Open. Referencias (y consuelos) a los que agarrarse.

No parece que esta sea, en ningún caso, la mejor forma de afrontar la recta final, del 12 al 19 de este mes en Turín. Llegó a la Ciudad de la Luz con algunos interrogantes y se marcha con alguno más. Pero allá queda la Copa de Maestros, aliciente lo suficientemente atractivo como para remontar. Ya sin la presión de recuperar el mando del circuito –las opciones menguan de manera considerable, salvo descalabro inesperado de Djokovic en un hábitat que entusiasma al de Belgrado– y con el descanso a la vuelta de la esquina, Alcaraz tal vez pueda encontrar de nuevo la luz, la inspiración perdida. Difícil, que no imposible. Tenis. Pero ahora y hoy, pesadilla. Otra vez, París-Bercy.

“ME HE SENTIDO LENTO”

A. C.

En su charla con los periodistas, Alcaraz negó tajantemente que se hubiera resentido de cualquier problema físico –no jugó en Suiza por unas molestias en la fascia plantar y la zona lumbar– y afirmó que la derrota se debía a que, simplemente, no se sintió bien en la pista.

“Tengo muchas cosas que mejorar, que entrenar. No me he sentido bien con mi juego, creo que no me he movido bien; creo que los golpes han sido de buena calidad, pero en la parte de movimiento debo mejorar mucho. Mi tenis precisa de un nivel físico alto, y de movilidad y rapidez me ha faltado mucho. Me he sentido lento”, transmitió el murciano, de 20 años.

Realista, el español reconoció que sus opciones de regresar a la cima del circuito son remotas. “Se han ido. Creo que hay cero oportunidades”, precisó, “decepcionado” con el nivel ofrecido y crítico consigo mismo. “Perder en las primeras rondas duele, estas derrotas duelen mucho. Hoy es de las pocas veces que no quiero pensar en los próximos días ni en los entrenamientos, pero hay que hacerlo. Queda un torneo”, agregó.

Considera que tiene margen para mejorar de cara a Turín y prefiere analizar en frío. Al mismo tiempo, Alcaraz cree que el desgaste de todo el año seguramente esté afectándole en este tramo final. “Probablemente, pero no lo sé. Este torneo depara muchas sorpresas porque estamos cansados, pero no lo sé”, indicó; “tengo que descubrirlo y en los próximos años intentaré ser mejor en esta parte de la temporada”.

Además de él, también cayó el malagueño Alejandro Davidovich, inferior al holandés Tallon Griekspoor (doble 6-2, en 62 minutos). Este miércoles competirá Roberto Bautista –hacia las 13.00, ante Hubert Hurkacz– y también debutará Djokovic, citado (hacia las 14.00, Movistar Deportes) con Tomás Etcheverry.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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