El fútbol femenino conquista a Suiza
El país, que multiplica las licencias a cada año, albergará la próxima Eurocopa al tiempo que la selección alcanza los octavos del Mundial
“Son los cinco minutos más importantes de tu vida”, le dijo Marion Duabe, directora del fútbol femenino de la federación suiza de fútbol. En realidad, lo eran para ella, pero así se lo tomó la adolescente y rapera Lou Kaena, que se subió al escenario del congreso que hizo la UEFA en Lisboa para mostrar las candidaturas de la Eurocopa de 2025. La cantante arranca la presentación con un solo a capela, seguido de un videoclip en el que se destaca la seguridad y estabilidad del país, para cerrar de nuevo con las animadas notas de Kaena, que se mezcla entre los hombres de traje y corbata, que convence a todos de que no hay mejor opción. Decepción de Polonia, de Francia y de la candidatura conjunta de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia; paso adelante de Suiza y el fútbol femenino, una relación en auge, una conquista, por más que quede camino por recorrer. Impulso, también, al que ayuda el equipo, ahora en octavos y rival de España en el Mundial.
Aunque es bastante novel en los grandes torneos —jugó y cayó en la fase de grupos en las dos últimas Euros; participó sin triunfo alguno en el Mundial 2015—, algo está cambiando en el país helvético y el fútbol femenino, que alcanzó esta Copa del Mundo tras ganar ocho de 10 envites, después vencedora ante Gales en el playoff y la prórroga de la repesca.
Poco a poco se dan cambios significativos, expresados, por ejemplo, con las licencias, pues en 1990 había 4.000 jugadoras oficiales que pasaron a 8.000 en el 2000 y a las más de 30.000 en la actualidad. Las selecciones nacionales inferiores, además, empiezan a ser habituales en las fases finales de los torneos al tiempo que en la federación se debate la posibilidad de crear una nueva división para el fútbol femenino —para la profesionalización de la Superliga— junto con las otras tres que la vertebran: la Swiss Football League, la First League y la Amateur League.
Unos cambios que aprueba la seleccionadora Inka Grings —exinternacional alemana con 96 partidos y 64 goles; laureada con dos Eurocopas—, que en 2019 hizo historia al asumir y ser pionera en un banquillo masculino de fútbol profesional alemán, entonces en el SV Straelen (4ª División). Con ella también ha llegado ahora el primer triunfo helvético en un Mundial, contra Filipinas, seguido de dos empates ante Noruega y Nueva Zelanda que le valieron para llegar a los octavos. Un tirón que impulsan futbolistas como Ramona Bachmann (PSG), Ana-Maria Crnogorcevic (Barça), Lia Wälti (Arsenal) y, claro, Alisha Lehmann (Aston Villa), que cuenta en su Instagram con más de 13 millones de seguidores.
—”¿Vamos a ver el Mundial este verano?”, le pregunta una niña a su padre en el anuncio de la federación suiza para anunciar la participación en el Copa del Mundo.
—”Este verano no hay Mundial, fue en Qatar en invierno”, replica.
— “Sí, sí, la selección femenina juega en Australia y Nueva Zelanda. ¿Las conoces?”, inquiere.
Méritos, ya en octavos y ahora ante España, han hecho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.