Marc Márquez tampoco corre el GP de Países Bajos, los dolores se lo impiden

Decía Marc Márquez que llueve sobre mojado después de otro arranque de gran premio accidentado en Assen. Nadie esperaba, sin embargo, que de la noche a la mañana se viera obligado a retirarse por los dolores y las lesiones. Otras dos caídas el viernes y el sábado agravaron su frágil situación física, y este domingo por la mañana los médicos del Mundial le declararon no apto para disputar el GP de los Países Bajos (14.00h, DAZN). Un esguince de tobillo, una fractura en el pulgar izquierdo y una costilla fisurada han terminado por bajarle de la moto al igual que en Sachsenring hace una semana, donde fue él quien renunció a la carrera tras acumular cinco costalazos en menos de 48 horas.

El piloto de Honda llegó a la catedral del motociclismo con la intención de acumular kilómetros para recabar datos y proveer de más información a sus ingenieros durante el parón veraniego. Él mismo reconocía que, además de sus dolencias, su momento anímico era de los peores de su carrera deportiva. El ocho veces campeón del mundo se irá de vacaciones sin haber puntuado un solo domingo esta temporada, habiendo acumulado tan solo 15 puntos en cuatro carreras al sprint y situándose en 19ª posición del campeonato que lidera Pecco Bagnaia (Ducati) con 169 puntos. Desde que arrancó su calvario de lesiones en 2020, se ha perdido exactamente la mitad de las 60 carreras celebradas.

El de Cervera explicó en sus redes sociales la decisión de renunciar a la carrera en Aseen. “Como sabéis, no he llegado a Assen al cien por cien físicamente. Además del esguince y de la fractura del dedo, esta semana en Madrid vieron que había una costilla fracturada que me ha estado produciendo mucho dolor. Esta mañana me he levantado con mucho dolor y, tras una revisión con el equipo médico, hemos decidido no correr hoy para evitar que empeore y así poder recuperarse las siguientes semanas”, escribió en Twitter.

La ingobernable Honda ha mandado a Márquez hasta 14 veces a la grava, convirtiéndole a estas alturas en el piloto que más veces ha caído esta temporada en MotoGP. Después de un accidente el GP de Portugal que inauguró el certamen, el piloto se perdió tres grandes premios seguidos por una fractura delicada que requirió intervención quirúrgica en el pulgar derecho. Su retorno a la competición en Francia terminó en caída y nuevo cero, al igual que en Italia. Posteriormente, los batacazos en el GP de Alemania le han dejado KO para las dos últimas citas antes del largo descanso este mes de julio. Después de embestir a Enea Bastianini (Ducati) por un despiste el sábado, el catalán salió a la palestra y reconoció que, quitando la lesión en el húmero, está en el momento “más duro” de su trayectoria a nivel anímico.

Un verano para desconectar

“Ya dije ayer que a nivel profesional es uno de mis momentos más duros. Pero lo está compensando el nivel personal, que es uno de mis mejores momentos, más tranquilo y más feliz, apoyado por mi familia, por mi hermano, por mi pareja, por todo el equipo de mi manager y todo el equipo que me rodea. Está compensando la balanza un poco y seguro que me dará fuerzas para seguir empujando”, comentó este domingo a los micrófonos de ‘DAZN’. De nuevo preguntado por su futuro con Honda, en medio de los rumores que le sitúan en cualquier hueco del paddock menos sobre una máquina japonesa, el de Cervera se limitó a decir que piensa tomarse el verano para desconectar y reflexionar. “Me doy el verano para descansar, reflexionar y para despejar mente, que irá bien”, apuntó.

Alberto Puig, director deportivo de HRC, también atendió a los medios para comentar la situación del referente de la marca. “Marc tiene contrato, pero en la vida todos somos libres para decidir lo que queremos hacer. Honda no quiere mantener a gente que está infeliz por estar aquí”, comentó. Abría así las puertas a una hipotética salida de su piloto, que sobre el papel tiene contrato hasta 2024. Públicamente, Márquez siempre ha mantenido que pretende cumplirlo en su totalidad, aunque su entorno ya reconoce contactos con otras fábricas. “En el peor momento de tu carrera no tomas este tipo de decisiones”, aseguró antes volver a Madrid para realizarse más pruebas de sus dolencias.