Ir al contenido
_
_
_
_

Así explican los datos el desgaste del Barça ante el PSG: más kilómetros recorridos y pérdida de la posesión

Los azulgranas, que dominaron la primera parte, sufrieron físicamente al verse obligados a correr tras el balón tras perder la posesión durante el segundo tiempo

Irene Guevara

Era una de esas noches marcadas en rojo en el calendario de la Champions League. El Barcelona, eliminado de forma traumática la pasada temporada en semifinales frente al Inter de Milán, se medía al vigente campeón de Europa, el PSG. El encuentro cumplió con las expectativas, pero también fue un golpe para el Barça. “Se ha visto un partido excelente, entre dos conjuntos que no se dedican a dar patadas, sino que intentan hacerse daño con el balón”, resumió Luis Enrique. Durante la primera parte, el equipo azulgrana salió arrollando, jugando de tú a tú contra los franceses. Golpeó primero, marcó el primer tanto del partido y mandó sobre el césped con un 57% de posesión en el tramo inicial.

El Barça dominó, incluso perdonó ocasiones claras que podrían haber cambiado la noche. Pero en la segunda parte, el PSG dio un paso adelante, se adueñó de la pelota —64% de la posesión— y, sobre todo, impuso su físico en cada duelo individual al que el Barcelona sucumbió. Los azulgranas, acostumbrados a mandar, se encontraron corriendo detrás del balón, persiguiendo a los parisinos en largas persecuciones que fueron minando su resistencia. Según datos oficiales de la UEFA, los blaugranas recorrieron 117,5 kilómetros frente a los 112,2 del PSG. El esfuerzo extra terminó pasando factura: piernas pesadas, fallos en los pases y en la presión, desajustes en defensa. Y finalmente, la derrota.

Uno de los hombres de la noche, y también de la temporada al vivir su propia redención personal, Eric García, lo asumió con franqueza en zona mixta tras el encuentro. “Estaba un poco agotado, y se me ha subido el gemelo”, explicó sobre su cambio por Andreas Christensen en el minuto 86 del partido. “Cuando nos han metido el gol, hemos bajado la presión y salían más fácil. En la segunda parte nos ha costado mucho, hemos ido a remolque. Ellos han aguantado más físicamente porque en la segunda parte han tenido más el balón”, añadió. Y lo resumió con claridad: “Si vas detrás de la pelota, te cansas más”.

Hansi Flick, por su parte, tampoco escondió la evidencia. “Creo que hoy no podemos decir que estemos en el mismo nivel que el PSG. Ellos han merecido la victoria”, confesó el técnico alemán. “La primera parte jugamos mucho mejor que en la segunda. Hemos concedido demasiado porque estábamos cansados. Pero el PSG es un equipazo”, señaló Flick, antes de insistir en los aspectos por mejorar: “No hemos mantenido la estructura. Todo el equipo debe defender, atacar, estar a un gran nivel con la pelota. Se puede ver en el PSG que todo el mundo quiere el balón, todos saben usar los espacios, jugar en el uno contra uno, en el dos contra uno… Tenemos que aprender de eso y ser mejores”.

El Barça completó 360 pases frente a los 417 de los parisinos. La gran batalla se libró en el centro del campo: Zaïre-Emery, Vitinha y Fabián Ruiz contra Pedri, Olmo y Frenkie de Jong. Los centrocampistas franceses recuperaron 18 balones; los azulgranas apenas 8. “Nos costó mucho parar a Pedri”, admitió Luis Enrique. Finalmente, Vitinha lo logró, y el físico fue determinante. “En la segunda parte, algunos estaban cansados”, aseguró. Entre ellos, se vio sin gasolina a Lamine Yamal, a Frenkie de Jong o a Pedri, que fue sustituido por Marc Bernal en el minuto 79. “Han jugado muchos minutos y necesitamos que estén frescos”, compartió Flick sobre ambos centrocampistas. De hecho, Pedri ha salido de titular en los nueve partidos disputados esta temporada, y ha jugado el 96% de los minutos totales en Liga y el 94% en Champions. Además, el futbolista canario tan solo se perdió un partido el curso pasado por una gastroenteritis.

Es, también, uno de los jugadores que más acostumbra a correr. Pero no detrás del balón, en contraste al estilo habitual del Barcelona. Esta temporada, la media de posesión de los azulgranas —sin contar el duelo contra el PSG— es del 73,43%. En la Liga pasada promediaron un 69%, idéntico porcentaje en la Champions. De hecho, solo en tres de los 60 encuentros del curso anterior no fueron dueños del balón: la victoria contra el Benfica (0-1) en marzo, la goleada y éxito contra el Bayern de Múnich (4-1) en octubre y la derrota frente al Mónaco (2-1) en septiembre. En aquel choque contra el Bayern, los azulgranas corrieron incluso más —125 kilómetros frente a 119— pero supieron ser más efectivos. Aquel día, además, contaban con el ahora lesionado Raphinha, que tiró del equipo entonces con un triplete. Frente al PSG, en cambio, la gasolina se agotó demasiado pronto.

Y el equipo quedó decepcionado y cabizbajo. “Estamos jodidos”, compartió Eric García. Pero los azulgranas tomaron consciencia del nivel del encuentro, del rival y la cantidad de citas que quedan por delante. El propio Frenkie de Jong lo reconoció: “Es un buen partido para saber dónde estamos”. “El año pasado perdimos en Mónaco. Sabíamos que era un partido difícil, y lógicamente queríamos ganar, pero creo que hemos pasado dos partidos difíciles y aún queda mucho”, explicó Eric.

Tampoco acompañó el ambiente. Los 2.700 aficionados del PSG desplazados a Barcelona cantaron sin descanso, silenciando a la mayoría de la grada local que completaron los 50.207 espectadores globales del partido. Incluso Alejandro Balde, o Lamine Yamal, pedían al público que animasen. Tendrán que acostumbrarse: sin los permisos aún del Camp Nou, el Barça seguirá jugando en Champions en el Estadi Olímpic, al menos de momento. Lo hará con una certeza: si quiere volver a reinar en Europa, necesita piernas y pulmones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Irene Guevara
Es redactora en la sección de Deportes y sigue la actualidad del FC Barcelona. Está especializada en fútbol femenino, la mujer en el deporte y el colectivo LGTBIQ+. Ha cubierto la Champions Femenina. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Pompeu Fabra, y ha iniciado su carrera en EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_