El juez deniega la cautelarísima a LaLiga y Dani Olmo y Pau Víctor podrán jugar lo que resta de temporada

El juez ha denegado este jueves la cautelarísima presentada por LaLiga el pasado lunes 7 de abril contra la decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) de aprobar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor en el FC Barcelona. El organismo, que preside Javier Tebas, consideró en su denuncia que la decisión del CSD “vulneraba gravemente el marco normativo en materia de control económico”. Según la patronal, todo ello justificaba “la necesidad de una respuesta judicial urgente que, mediante la adopción de las medidas cautelares solicitadas, que garantice el equilibrio competitivo y la sostenibilidad financiera de la competición profesional”. El magistrado este jueves ha revocado la petición de la patronal y permite a Dani Olmo y a Pau Víctor jugar con el FC Barcelona lo que resta de temporada.

Según fuentes de la Audiencia Nacional a Efe, el juzgado lo ha convertido en cautelar, por lo que ahora da un plazo de tres días a la Abogacía del Estado (representante del CSD para sus alegaciones). Además, LaLiga aún tiene una última baza, y es que la cautelar impuesta previamente continúa sin resolución. Tanto el club como ambos jugadores y el CSD podrán defender su postura ante el magistrado para evitar definitivamente que se cancelen sus licencias.

La patronal ya anunció el pasado día 3 su intención de acudir a la justicia ordinaria contra la resolución del CSD que estimó el recurso de alzada del Barcelona y ambos jugadores. Según LaLiga, las licencias de los dos jugadores expiraron de forma automática el día 31 de diciembre de 2024, al finalizar la duración de las mismas, pactada entre ellos y el club, que no tiene saldo ni capacidad para la inscripción de los jugadores, ya que en sus estados financieros intermedios del primer semestre de la temporada 2024-2025 no se recoge importe referido sobre la operación relacionada con los palcos VIP en contra de lo comunicado por el club cifrada en 100 millones de euros. El Barcelona inscribió a Dani Olmo el verano pasado ante la grave lesión de Christensen, pero después el club no presentó a tiempo (antes de la medianoche del 31 de diciembre) las garantías de pago suficientes para alcanzar la regla 1:1 del Control Económico de LaLiga, que establece que un club puede invertir en fichajes la misma cantidad de dinero que ingrese mediante ventas o ahorro salarial, y mantener tanto a Olmo como a Pau Víctor registrados más allá del último día del año.