El paradójico estreno de Huijsen con La Roja

“Para mí es un sueño debutar con la selección, estoy encantado, jugar en este equipo es un placer, tenemos jugadores muy buenos y estoy muy contento”, subrayó Dean Huijsen. Fue simbólico y, de alguna manera, también paradójico el estreno del central con la selección española, tras reemplazar al lesionado Cubarsí (problema en el tobillo derecho) en el primer tiempo. Como si el destino lo hubiera estado esperando en Países Bajos. La afición neerlandesa no estaba dispuesta a dejar que Huijsen olvidara que nació en Ámsterdam, pero sí quería recordarle a España el icónico gol de cabeza de Van Persie a la Roja de Vicente del Bosque en el Mundial de Brasil 2014.

En la antesala de la zona de prensa de De Kuip, el estadio del Feyenoord, hay un muro con las fotos de sus entrenadores, y la más grande es la de Robin Van Persie. Su presente como técnico del equipo de Róterdam aún carece de pedigrí —apenas suma cuatro partidos en el banquillo—, pero su pasado como jugador sí lo tiene. Primero fue canterano, luego delantero estrella (46 goles en 122 partidos), antes de dar el paso a la Premier League.

Precisamente con una imagen de Van Persie fue como la hinchada de Róterdam recibió a España en De Kuip. En un mosaico que incluía a varias leyendas de la Oranje, entre ellas Frank Rijkaard levantando la Eurocopa de 1988, además de Seedorf, Bergkamp, Van Basten y, por supuesto, a Johan Cruyff, la fotografía principal era la del famoso vuelo de Van Persie en el Arena Fonte Nova. Aquella noche, Países Bajos eliminó a España del Mundial de 2014, solo cuatro años después de que la Roja se coronara campeona en Sudáfrica 2010. “¡Iniesta, Iniesta, Iniesta!”, respondieron los cerca de 2.400 españoles presentes en la casa del Feyenoord.

Pero el duelo dialéctico entre las hinchadas solo tuvo esa referencia al pasado; el resto se centró en el presente, sobre todo en Dean Huijsen. Tras haber pasado por las divisiones inferiores de la selección neerlandesa, el central optó por la Roja. Fue Francis, el exdirector de cantera de la selección española, quien lo convenció. “Cuando estaba en Italia vino a verme. Hablamos y yo no tuve dudas. Al día siguiente lo llamé y le dije que quería jugar con España”, contaba Huijsen esta semana tras su primera convocatoria con la absoluta. Antes, ya había disputado seis partidos (un gol) con la sub-21 de Santi Dénia, y anteriormente había jugado 18 encuentros entre las selecciones sub-17, sub-18 y sub-19 de la Oranje. “Siempre digo que España es mi casa. En cuanto puedo, voy a España y vuelvo a casa. Soy español”, remataba.

Su padre, Donny Huijsen, exfutbolista del AZ Alkmaar y Ajax, entre otros, colgó las botas en 1999 y, cuando Dean tenía cinco años, se trasladó a la Costa del Sol. “He vivido toda la vida en España y todo lo del fútbol lo hice aquí. Mis amigos de la infancia son españoles”, explicaba Dean, quien pasó por la cantera del Málaga antes de dar el salto a la Juventus, con un paso previo por la Roma, para luego fichar por el Bournemouth. Sin embargo, su decisión de vestir la camiseta de la Roja no fue bien recibida por la afición neerlandesa. Cada vez que tocaba el balón, los hinchas pitaban al joven central de 19 años y 1,97 metros.

La defensa, precisamente, era la zona en la que Luis de la Fuente tenía más problemas. Acostumbrado a no hacer demasiados cambios en su once predilecto, el seleccionador cuenta con Zubimendi para reemplazar al lesionado Rodri, y del centro del campo hacia la delantera mantiene prácticamente el mismo equipo que se coronó en Alemania, con la única excepción de Pedri por Olmo. Sin embargo, con Carvajal y Laporte lesionados, De la Fuente tuvo que buscar nuevas soluciones en la zaga. Apostó por Pedro Porro para suplir al lateral del Madrid y por Cubarsí para acompañar a Le Normand. Pero Cubarsí solo duró 40 minutos en el campo. “Es el tobillo, es una torcedura, queremos recuperarle para el domingo y vamos a ver como evoluciona, no parece muy serio pero quedan pocos días y hay que ser prudente”, dijo De la Fuente, que, por si el azulgrana no se recupera, ya convocó a Mario Gila.

“Los últimos minutos han sido muy buenos por nuestra parte, luego ha pasado a llevar la iniciativa Holanda, nos ha hecho mucho daño ese gol a los 50 segundos de la segunda parte. Hemos tenido más intensidad y dinamismo, hemos terminado agobiando y sabemos que ahora hay que resolver en casa en Valencia”, analizó el duelo el preparador de la Roja. “En España le vamos a pintar la cara”, intervino Nico Williams. Xavi Simons, por su parte, contraatacó: “¿Ha dicho eso? Ya lo veremos”. Y Koeman, más diplomático, completó: “Será dificilísimo, pero se lo podremos complicado”. El preparador neerlandés destacó también el estreno de Huijsen. “Es muy joven y está jugando mu bien en la Premier. A pesar de su juventud parece experimentado. Tiene mucho futuro”, destacó. La afición neerlandesa, en cambio, no se mostró tan amable. “El público es el público y yo me centro en jugar y ya está”, se defendió el central. La española lo defendió a su manera: “¡Iniesta, Iniesta, Iniesta!”, volvió a cantar tras el gol de Merino.