Mbappé se dispara con un ‘hat trick’ al Valladolid

Mbappé se dispara y a su estela se eleva el Real Madrid. Al calor de un hat trick del francés, el primero desde que llegó al Bernabéu, salió de la casa del colista con cuatro puntos de ventaja ya sobre el Atlético, que patinó en casa, y diez sobre el Barcelona, que recibe este domingo al penúltimo, el Valencia (21.00, Dazn). El Valladolid, asomado al abismo, se aferró corajudo al partido, hasta que Mbappé volvió a mostrar que ya es otra vez el Mbappé que tanto deseó el madridismo y no esa versión borrosa que buscaba su sitio en los primeros meses. Tras el disgusto de Arabia, el Real vuelve a coger vuelo a costa de piezas menores rumbo a la resolución de su destino europeo el miércoles contra el Brest.

VADReal Valladolid

0

Karl Hein, Lucas Rosa, Luis Pérez, Javi Sánchez, David Torres, Selim Amallah, Mario Martín, Anuar Tuhami, Iván Sánchez (Kike Pérez, min. 61), Mamadou Sylla (Chuki, min. 85) y Marcos André (Juanmi Latasa, min. 78)

RMAReal Madrid

3

Thibaut Courtois, Aurélien Tchouaméni, Fran García, Raúl Asencio (David Alaba, min. 67), Antonio Rüdiger, Brahim Díaz, Federico Valverde (Lorenzo Aguado, min. 91), Jude Bellingham, Rodrygo (Arda Güler, min. 72), Dani Ceballos (Luka Modric, min. 67) y Kylian Mbappé (Endrick, min. 91)

Goles 0-1 min. 29: Kylian Mbappe. 0-2 min. 56: Kylian Mbappe. 0-3 min. 90: Kylian Mbappe

Arbitro Mateo Busquets Ferrer

Tarjetas amarillas Mario Martín (min. 14), Dani Ceballos (min. 46), Selim Amallah (min. 46), Jude Bellingham (min. 46), Kylian Mbappe (min. 54)

Tarjetas rojas Mario Martín (min. 89)

En esa ruta, sus engranajes giran con un silbido cada vez más leve, más armónico, más redondo. La coreografía de los cuatro de arriba fluye con esa naturalidad milagrosa de las improvisaciones jazzísticas, detrás de las que hay tanto ensayo, tanta repetición. Mbappé ha dejado de ser un cuerpo extraño para actuar cada vez más como un rodamiento. En Valladolid, empezó su tarea de ajuste acercándose a tocar al centro del campo, casi siempre de espaldas, para ayudar a ablandar las juntas del entramado defensivo del Pucela en ese tramo inicial en el que lucían más tersas, más impenetrables.

La señal de que el Madrid avanzaba era que el francés se iba girando: cada vez miraba menos hacia atrás, para tocar de cara, y más hacia delante. Coincidió con las apariciones crecientes de Bellingham, el eje alrededor del que se ejecuta la danza de los atacantes. El inglés aparece, se para, se gira y empiezan a abrirse mundos a su alrededor. Cuanto más cerca de la frontal se instala más pitan las alarmas defensivas del rival. Se asoma al balcón, incluso de espaldas como contra la UD Las Palmas, y allí tienen un socio para todo Mbappé y Rodrygo, esta vez por la izquierda por la sanción de Vinicius. Solo quedaba un poco al margen Brahim, por la derecha.

Por esa zona tan apretada del centro ejecutan un baile que va subiendo de velocidad como si los atacantes giraran en espiral. Vuela la pelota de Valverde a Mbappé, y a Bellingham, que tira una pared para que el francés encuentre la red de Hein.

La maquinaría se movía como deslizándose a medida que elevaban la velocidad de ejecución, y mientras el Pucela veía cómo se le deshacía el empuje inicial. Recibían al líder desde el fondo de la tabla e inmersos en una agitación institucional abrasiva. Ronaldo, el presidente, no apareció en el palco para recibir a su antigua gente. La de ahora volvió a pedirle desde el graderío que se fuera. El brasileño ya ha puesto el club en venta, pero no encuentra quien se lo compre.

Con este panorama depresivo y rabioso, el Valladolid del recién llegado Diego Cocca salió impulsado por una determinación enorme que les procuró un córner casi instantáneo. Courtois dejó una de sus paradas límite cuando el reloj acababa de echar a andar. Sylla buscaba a Asencio, esta vez ubicado como lateral derecho, al lado de Tchouameni, que hizo pareja con Rüdiger. El canterano volvió a exhibir autoridad, en el corte y en la salida apoyado en una zancada poderosa. Entre él y los centrales frustraron las acometidas de Anuar y Amallah, y las carreras por los costados de Marcos André.

Pero fueron perdiendo de vista la pelota y se refugiaron en una resistencia de choque, de rascar mucho, que fue limando el Madrid con la música de los de arriba, a ratos con un virtuosismo como de violinista arrebatado, a ratos a guitarrazos de rock and roll. Mbappé se lanzó a galope desde media cancha, abrió a Rodrygo y le dobló por fuera. El brasileño se la devolvió y el francés volvió a hacer diana, esta vez sin apenas ángulo y entre las piernas de un defensor: un toque de billar ejecutado a la carrera. Hasta ahí. Una hora fue suficiente.

El resto permitió proporcionar algo más de rodaje a Alaba, de nuevo en condiciones de exigencia limitada. También sirvió para una pequeña fantasía que casi termina en gol de Güler y Modric, salidos del banquillo. Y sobre todo para que Mbappé completara su triplete con un penalti cometido por Mario Martín sobre Bellingham. Fue su gol número 22 con el Madrid, 15 en la Liga, ya a solo uno de los 16 de Lewandowski en esa carrera que anunció Vinicius por convertir a su compañero en pichichi. Acelera Mbappé y dispara al Madrid.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
16 GET	20	20	4	8	8
17 ALA	20	20	5	5	10
18 ESP	20	21	5	5	11
19 VAL	16	20	3	7	10
20 VAD	15	21	4	3	14

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
1 RMA	49	21	15	4	2
2 ATM	45	21	13	6	2
3 BCN	39	20	12	3	5
4 ATH	39	20	11	6	3
5 VLL	34	21	9	7	5