Mbappé dirige la tormenta del líder con la que el Madrid arrolla a la UD Las Palmas

El fútbol es tan raro que el equipo con el técnico más discutido, silbado por su grada hace solo tres días, es el que lidera la Liga, con dos puntos de ventaja sobre un Atlético de Madrid que había encadenado su mejor racha histórica de victorias seguidas, con siete más que el mismo Barcelona que le ha marcado nueve goles en dos últimos partidos, el último de los cuales disparó el descontento de la grada y la agitación en los despachos. Pero aquí sigue el Real Madrid, en cabeza de la tabla por primera vez en el campeonato después de despachar una función arrolladora dirigida por un Mbappé que vuela, y con la que no dejó ni respirar a la UD Las Palmas más allá del primero medio minuto.

RMAReal Madrid

4

Thibaut Courtois, Raúl Asencio, Antonio Rüdiger (David Alaba, min. 75), Lucas Vázquez (Lorenzo Aguado, min. 86), Fran García, Dani Ceballos (Chema Andres, min. 82), Brahim Díaz (Arda Güler, min. 75), Federico Valverde, Jude Bellingham, Rodrygo (Endrick, min. 83) y Kylian Mbappé

LPLas Palmas

1

Jasper Cillessen, Scott McKenna, Álex Suárez, Álex Muñoz (Enzo Loiodice, min. 57), Juan Herzog (Benito Ramírez, min. 45), Sandro Ramírez (Marc Cardona, min. 79), Javi Muñoz, Mika Mármol, Alberto Moleiro (Manu Fuster, min. 57), Kirian Rodríguez y Fábio Silva (Oliver McBurnie, min. 68)

Goles 0-1 min. 0: Fabio Silva. 1-1 min. 17: Kylian Mbappe. 2-1 min. 32: Brahim Diaz. 3-1 min. 35: Kylian Mbappe. 4-1 min. 56: Rodrygo

Arbitro Alejandro Quintero González

Tarjetas amarillas Sandro (min. 47)

Tarjetas rojas Benito Ramírez (min. 63)

Y eso que el Madrid se encontró con el gol más madrugador en contra en el Bernabéu desde que Michu les marcó con el Rayo a los 15 segundos en 2011. Esta vez fueron 27 y quizá fue lo mejor que les podría haber sucedido. Se habían citado de nuevo con su afición después de la fallida reconciliación del jueves contra el Celta y sin haber tocado la pelota se encontraron por detrás en el marcador. Fabio Silva resolvió la jugada del saque inicial en la que Moleiro atravesó de izquierda a derecha hasta que el balón llegó a Sandro, que puso el centro que embocó el portugués. No había coartada para la desidia, para dejar el esfuerzo para más adelante. Y el pelotón de Ancelotti, esta vez, sí, se aplicó sin demora.

Fluía como pocas veces este curso, con Bellingham distribuyendo desde la mediapunta, Brahim picando por la derecha y Rodrygo patinando por la izquierda. Es otro futbolista cuando asalta por aquel costado, cuando no está Vinicius y le cae más balón en el reparto. Cada acometida del brasileño levantaba murmullos. Hasta que encaró a Sandro en el área, le dribló y se vio en el suelo.

Del penalti se hizo cargo Mbappé, que arrastraba sus propias cuentas pendientes con los 11 metros. Había desperdiciado los dos últimos lanzamientos, en Liverpool y en Bilbao, en momentos críticos. Con el runrún del Bernabéu y el eco de algunos pitos iniciales, escogió de nuevo su derecha, donde había fallado esas dos veces. Cillessen se lanzó hacia el otro palo.

El penalti, repetir el lado de los fallos, que no es el de seguridad del francés, fue otro de los síntomas de su renacimiento. Mbappé volaba: más rápido que nadie, más preciso, más voraz que nunca, cada vez un poco más líder en el tramo de temporada más dubitativo del equipo. Con él así, presente en el 90% del peligro, todo vuelve a parecer posible.

La UD Las Palmas había resistido apenas los minutos iniciales, dirigida por el criterio de Kirian y la clarividencia de Moleiro. Pero el Madrid tenía hambre atrasada. Producía mucho alrededor de Bellingham y Mbappé y anulaba casi todo en el centro con Valverde y Ceballos, que se fue aclamado. El segundo gol nació de un potente disparo del francés. Lucas Vázquez recogió la parada de Cillessen y se la dejó a Brahim. El tercero lo puso en la escuadra Mbappé al rematar con mucha calidad un pase de Rodrygo. Le anularon el cuarto por un fuera de juego que el árbitro tuvo que ir a interpretar a la pantalla después de otro pase del brasileño. El Madrid abrasaba al equipo de Diego Martínez con una serie inacabable de acometidas. El técnico gallego trató de maniobrar para protegerse, incluso con tres centrales, y para seguir con pulso, pero el Madrid había entrado en una especie de trance en el que todo volvía a estar engrasado. Al menos por una tarde.

La única incógnita pasó a ser cuántos goles iban a acumular, o si Bellingham atraparía el suyo, después de ver cómo anotaba Rodrygo y cómo el VAR invalidaba el que había marcado él en un remate que hizo casi a medias con Valverde. El Real había evaporado con un juego cargado de sentido y peligro la breve angustia abierta en los primeros 27 segundos.

Hubo incluso tiempo para repartir atendiendo a razones más allá del partido. Regresó Alaba 13 meses después de su lesión y tuvieron minutos los canteranos Chema y Lorenzo. También para que el VAR anulara un tercer gol al Madrid, una exquisitez de Valverde a la escuadra. Fue una tarde casi redonda del nuevo líder del entrenador más cuestionado.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
1 RMA	46	20	14	4	2
2 ATM	44	20	13	5	2
3 BCN	39	20	12	3	5
4 ATH	39	20	11	6	3
5 VLL	30	19	8	6	5

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
12 BET	25	20	6	7	7
13 CEL	24	20	7	3	10
14 LP	22	20	6	4	10
15 LEG	22	20	5	7	8
16 GET	20	20	4	8	8