Diego Martínez, entrenador de Las Palmas: “El fútbol no es merecer o no merecer; es acertar o no acertar”

La UD Las Palmas ganó a mediados de octubre un partido en Mestalla y su entrenador, Diego Martínez (Vigo; 44 años), que se estrenaba, vio algo nada habitual para la jornada 10 de la Liga: “Recuerdo a la gente de la estructura del club llorando cuando ganamos en Valencia”, dice a través de una videollamada días antes de enfrentarse este domingo al Real Madrid en el Bernabéu (16.15, DAZN). Antes de su llegada, el equipo había jugado 23 partidos sin ganar ni uno. Y pese a verlos con solo tres puntos después de las primeras nueve jornadas, decidió abandonar por ellos su vida de diletante interesado en los creadores de la alta cocina, su MBA de LaLiga y sus visitas a la Bundesliga. La transformación ha sido extraordinaria: en 10 jornadas con él han sumado 19 puntos (seis victorias, un empate y tres derrotas) y marchan en el puesto 14, seis puntos por encima del descenso.

Se encontraba en paro después de ser despedido en diciembre del año anterior en Olympiacos, su tercer banquillo en Primera después del Granada y el Espanyol. Había tenido otras ofertas, pero escogió internarse en un lugar en llamas: “La intuición me decía que era una buena oportunidad. Teníamos talento y creíamos en la plantilla, que estaba con mucha desconfianza. El presidente nos convenció con la idea de club y el proyecto que tiene en la cabeza, y el reto nos atraía”.

El reto empezaba con ponerse ante unos futbolistas que habían atravesado el equivalente a dos tercios de una temporada sin ganar y convencerles de que sí, esa vez sí iba a cambiar. “El enfoque fue hacia las fortalezas y lo que podíamos llegar a ser”, dice. “Y sobre todo, simplificar. Cuando estás en momentos de tanta complejidad ambiental, simplificar es muy importante. Poco y más claro. Y ya iremos añadiendo registros”.

Por ejemplo, mejoraron pronto la defensa del área, aunque empezando desde el otro lado: “Hemos llegado a eso por pequeños ajustes desde el delantero. Cómo atacar nos va a condicionar cómo defender. Necesitamos estar más juntos, tener menos distancia entre líneas, tanto en profundidad como en anchura. Este viajar juntos, sentirnos juntos, ser más compactos en ataque y en defensa nos ha ido dando mucho”.

También dio una instrucción casi imposible de seguir: “No queremos mirar la clasificación. Esto es fundamental. Te distrae. Las expectativas, pensar en las consecuencias, el si ganamos nos ponemos… es una ruina tremenda”, explica. “Nos permite estar focalizados. Es la manera de relativizar los momentos”.

Le obsesiona diferenciar entre el resultado y el rendimiento. Por ejemplo, esta semana de resaca de su derrota contra el Getafe en un partido en el que desperdiciaron un penalti para adelantarse y en el que produjeron más peligro. “El resultado impregna toda la opinión. Hasta al jugador, al familiar… Mi mujer también. Pero hay que intentar evidenciar lo que has hecho bien y saber qué partido ha sido. Separar el grano de la paja es lo más difícil de los entrenadores, es a lo que dedicamos más tiempo. El jugador tiene que sentir que el partido que ha jugado es uno, el partido que recuerda es otro, y el partido que le cuentan muchas veces no tiene nada que ver. Puedes tener la sensación de partidos que no han ido bien y que merecimos más, pero el fútbol no es merecer o no merecer; es acertar o no acertar”.

Diego Martínez vigila otros parámetros: “Todo lo que tenga que ver con la eficacia de la finalización, en el último, el penúltimo y el antepenúltimo pase. Esto es muy importante. Pases de progresión, la relación de pérdida-recuperación o recuperación-pérdida, la calidad de los duelos individuales, el posicionamiento para captación de segundas jugadas, pases que superan líneas… No mirábamos lo mismo cuando llegamos que en los últimos partidos. No es lo mismo cuando te enfrentas a un rival que a otro”.

Defiende que un equipo no puede tener una única partitura: “Si tú vas a Sierra Nevada tienes que ponerte el traje de snow y si vas a las Canteras tienes que ir en bañador. Esto es importante y más un equipo como nosotros, que vamos al límite”. ¿Y para el Bernabéu? “Cuando te enfrentas a este tipo de equipos, tienes que hacer un partido perfecto, estar muy acertado y que ellos no tengan el día”, dice. “No conozco ningún equipo en el mundo con la capacidad del Real Madrid para ganar en cualquier circunstancia. Y cuando lo repites tantas veces en el tiempo ante rivales tan fuertes, me parece algo extraordinario”.

Diego Martínez es una especie estudiosa de los procesos que conducen al éxito, con mayor intensidad cuando no tiene equipo. Antes de llegar a la UD Las Palmas pudo, por ejemplo, visitar el Basque Culinary Center: “Me impresionó. No me gusta cocinar, ni cocino. Me interesa el proceso que siguen los creadores que lleva a la experiencia de cuando vas a un restaurante. Tiene que ver con muchas cosas, no solo con el plato. Tiene que ver con cómo te lo sirven, cómo lo crean, cómo lo mejoran, cómo es el ambiente, cómo huele, cómo sabe… Es un proceso, y yo entiendo que un club es un proceso también. Nosotros tenemos que intentar que nuestro plato, que es el equipo, sea el mejor posible”.

Encontró los mismos ecos en su visita a Xabi Alonso en Leverkusen al final del curso pasado: “Hay una cosa muy importante, que es la pasión y el cuidado de los detalles. No solo Xabi Alonso, sino Fernando Carro, el director general. Como club, tienen una coherencia y un nivel de excelencia al que aspiran todos los días, y se ve desde el verde a los despachos. Y esto es muy inspirador”.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
1 ATM	44	19	13	5	1
2 RMA	43	19	13	4	2
3 BCN	38	19	12	2	5
4 ATH	36	19	10	6	3
5 VLL	30	19	8	6	5

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
12 CEL	24	19	7	3	9
13 SEV	23	19	6	5	8
14 LP	22	19	6	4	9
15 GET	19	19	4	7	8
16 LEG	19	19	4	7	8