El año y medio de Ancelotti sin encontrar un lanzador de penaltis

Carlo Ancelotti aterrizó en Yeda, la ciudad a la que emigró en el verano de 2023 para enrolarse en el Al-Ittihad Benzema, su último lanzador puro de penaltis, sin haber resuelto todavía la sucesión. El italiano llegó a Arabia Saudí en una fase aguda de dudas, después de ver a su equipo desperdiciar tres de las últimas cinco penas máximas, y para disputar una competición, la Supercopa de España, que en esta edición ha eliminado las prórrogas, lo que conduce directamente del empate a los once metros.

Tandas aparte, desde que perdió a Benzema, Ancelotti ha probado a seis lanzadores para 20 tiros: Vinicius, Mbappé, Bellingham, Rodrygo, Modric y Joselu. Con resultados discretos: el Madrid lleva un 73,7% de acierto, según Opta, por debajo del 78% de probabilidades que otorgan a un penalti los modelos de predicción. También por debajo del 100% en ese tiempo del Bayern, el 85,7% del Inter, el 84,6% del Barça, y el 83,3% del City y del PSG.

El Madrid no ha encontrado un lanzador de élite después de las marchas de Cristiano y Ramos. El portugués ha anotado 158 de sus 183 penaltis en sus clubes y con la selección, un 86,3% de acierto, ligeramente por debajo del 86,5% que registra el central (32 de 37). La aparición del camero supuso que ese fuera casi el único aspecto en el que no se notó la marcha de Cristiano: desde entonces hasta que Ramos se fue al PSG, el Madrid no falló ninguno de sus 29 penaltis. El reparto de esas tres temporadas refleja la estabilidad que aporta un lanzador fiable, y también apuntaba a su sucesor: el camero tiró 18, el 62%, mientras que Benzema se hizo cargo de nueve, el 31%.

En las siguientes dos temporadas, el francés asumió 21 de los 30, el 70%, sin que hubiera un segundo claro que apuntara a la sucesión. Modric intentó cuatro; Rodrygo, tres; y Asensio y Hazard uno cada uno. El resultado general fue más pobre que en la época de Ramos: el Madrid cayó al 76,5% de acierto, por debajo de la media general.

El rendimiento se explica en parte porque la puntería de Benzema es casi diez puntos peor que la de Cristiano y Ramos: el francés registra un 77,5%, en realidad un dato del montón; no el de un especialista de élite como Kane, que ha marcado 78 de 87, un 89,6%. El inglés no ha fallado desde que llegó al Bayern hace temporada y media.

Las opciones que tiene ahora Ancelotti no resultan especialmente concluyentes. Por un lado, están los tiradores con más experiencia, Mbappé y Modric, ambos con un 80% de acierto tras 55 y 25 intentos. Por otro, los principiantes, con menos intentos: Vinicius ha acertado el 87,5% de ocho y Bellingham, el 80% de cinco.

Desde la marcha de Benzema, no ha habido futbolista que gozara de continuidad. Ninguno ha tirado más de tres seguidos, y el único que ha podido, Vinicius, lo hizo en temporadas distintas, el final de la pasada y el comienzo de esta. El brasileño era el elegido de Ancelotti la temporada pasada, pero sus lesiones musculares de los primeros meses le impidieron asentarse y probarse de manera regular.

La llegada de Mbappé alteraba los equilibrios jerárquicos, y Ancelotti trató de que el seísmo no fuera demasiado abriendo una etapa de libertad de elección entre los futbolistas. Hasta los tres fallos de los últimos cinco intentos, dos de Mbappé y uno de Bellingham. “Cuando hay un penalti, no sé quién va a tirar”, confesó el italiano el jueves pasado. “Lo voy a aclarar cada vez antes del partido”. Todavía sin una apuesta definitiva, al contrario que en otros clubes y en épocas anteriores.

Lo volverá a probar este jueves en la semifinal de la Supercopa contra el Mallorca (20.00, Movistar), que en caso de empate se dirimirá en los penaltis sin pasar por la prórroga. Pese a su rendimiento decreciente desde los once metros, el Madrid no pierde una tanda desde la semifinal contra el Bayern de 2012, donde falló Ramos, transformado más tarde en especialista.