Lamine traslada a España su gran despegue en la Liga

Cuando Luis de la Fuente apareció el jueves en la sala de prensa del estadio Rajko Mitic de Belgrado, después de que España empatara contra Serbia (0-0), no era un hombre apagado por la decepción de ver escapar dos puntos en el principio de la defensa de la Nations League que ganó en 2023. Lucía incluso sonriente, con la tranquilidad que da la exhibición con la que conquistó la Eurocopa el 14 de julio en el Olímpico de Berlín. También con la perspectiva del punto en el que se encuentran los futbolistas: “Es un partido que casi podríamos decir que es de pretemporada. El primer partido después de llegar aquí, con jugadores nuevos, con jugadores en fase de recuperación”, dijo. “Nos ha faltado esa finura, esa frescura. A estas alturas se nota”.

En ese tono general de arranque de curso, sobresalió Lamine Yamal, el máximo agitador de España, que no solo parece que no se ha ido de vacaciones, sino que produce incluso más que antes de su irrupción en la élite con 16 años la temporada pasada.

Ya con 17, en Belgrado fue, con Fabián, el que más veces tiró, según Opta: intentó cuatro disparos, en uno de los cuales Rajkovic necesitó una brillante estirada con la mano derecha cerca de su palo. Fue también el que más ocasiones creó para el resto: dio tres últimos pases que desembocaron en sendos tiros. También fue el que completó más regates (4) y el que más faltas recibió (4). No limitó su despliegue al ataque: solo Fabián, con siete recuperaciones, superó las seis de Lamine.

Lo expansivo de la función que despachó Lamine en el Pequeño Maracaná no fue algo solo de la noche del jueves. Con el Barcelona ha empezado la Liga muy por encima de ese punto general que calificaba De la Fuente como “de pretemporada”, como uno de los futbolistas más productivos del campeonato. La evolución de su rendimiento dibuja estos meses una trayectoria inusual: en lugar de acusar una interrupción veraniega después de la cual habría necesitado reiniciar la máquina y echarla a rodar un tiempo hasta llevarla al punto anterior, el atacante del Barça ha retomado el hilo donde lo había dejado, con la misma dinámica ascendente, incluso acelerando el despegue.

En su círculo cercano se atribuye el fenómeno post veraniego a sus condiciones naturales y a la frescura natural de su edad, más que a un plan de trabajo completado en algún momento durante las apenas tres semanas de trabajo de las que ha dispuesto. Como el resto de los jugadores que se proclamaron campeones de Europa en Alemania, Lamine jugó su último partido el 14 de julio en Berlín, el 15 celebró con la afición en Madrid y el 16 comenzó las vacaciones, que duraron 20 días. El 5 de agosto volvió a presentarse en la ciudad deportiva del Barça, a la espera de que regresara el resto del equipo, aún en la gira en EE UU. Hasta el 10 no tuvo su primera sesión con Hansi Flick, y el 12 jugó sus primeros 20 minutos en el Gamper contra el Mónaco. El 17 ya fue titular en la primera jornada de Liga en Valencia, donde ya disputó 85 y comenzó a exhibir el salto en su influencia en el ataque.

Es uno de los cinco que más peligro genera en la Liga. Es, por ejemplo, el que más pases da al área: lleva 17, cuatro cada 90 minutos, el doble que el año pasado, según StatsBomb.

También es el segundo con más contribuciones al gol: cuatro, tres asistencias y un tanto. Solo Lewandowski y Mingueza suman cinco. Y es el cuarto que más contribuye a asediar la portería: si se suman los tiros y las ocasiones creadas (pase antes de un tiro), lleva 21, solo detrás de Raphinha (27), Mbappé (26) y Vinicius (24). En esto también se ha disparado: el año pasado sumaban 3,6 tiros más ocasiones creadas por partido y ahora está en 4,9. Lamine mantiene con España el vuelo que ha levantado en el comienzo de la Liga.

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