Luca Zidane aplaca al Oviedo, que firma un empate sin goles ante el Eibar
Un paradón del portero del equipo vasco deja todo abierto con el cero a cero para la vuelta de la primera semifinal por el ascenso a Primera
Una gran parada de Luca Zidane a Paulino, en el minuto 90, aplacó al Oviedo y permitió al Eibar mantener el cero a cero en esta ida de la primera semifinal por el ascenso. Un resultado bueno para el conjunto vasco, al que le valdría el empate para meterse en la final a la conclusión de una posible prórroga en la vuelta del próximo miércoles en Ipurua. “Hemos mantenido la portería a cero, que era lo que queríamos”, admitió Luca Zidane a la finalización del partido. El fútbol tiene estas cosas. En el último choque liguero, el Oviedo y el Eibar hicieron siete goles. A la hora de la verdad, dos equipos verticales y con mucho gol se quedaron a cero. Por eso fue tan importante la parada de Luca en un duelo sin apenas ocasiones. Dio la sensación siempre de que el Eibar llevó el control del partido, pero el Oviedo, impulsado por el impresionante ambiente que se vivió en el Carlos Tartiere, tiró muchas veces de corazón para crearle peligro al conjunto vasco. Es un equipo muy competitivo en su campo, donde solo ha perdido dos encuentros en toda la temporada. Como suele ocurrir en este tipo de partidos, el miedo a perder se impuso en los dos equipos. Todo bajo la atenta mirada de Santi Cazorla en la grada. Lesionado, espera jugar el choque de vuelta con su Oviedo.
La lluvia no deslució el bonito duelo entre el Oviedo y el Eibar. Es más. Le dio personalidad este duelo norteño por el ascenso. El estadio ovetense vistió sus mejores galas con una afición local sedienta de gloria. No es fácil jugar al fútbol entre tanta emoción. El Oviedo, con dos delanteros, comenzó con fuerza, pero el Eibar lo fue domando con toque y fútbol. No tiene nada que ver este Eibar con el que diseñó, por ejemplo, José Luis Mendilibar. Es un equipo que juega al pie y que sabe cuándo ser vertical. Corpas y Stoichkov gozaron de dos buenas ocasiones de gol. El Oviedo se fue apagando, sin recursos para superar al Eibar. Solo en el fútbol directo encontró algún resquicio para encontrar peligro, como en un remate de Alemâo al filo del descanso que sacó bien Luca Zidane después de un saque de banda al área vasca.
El Eibar, que juega su tercera eliminatoria por el ascenso de manera consecutiva, salió bien en la segunda mitad. Después de una gran jugada de estrategia, San Román le hizo una gran parada a Soriano. El Oviedo lo intentó siempre, pero el Eibar, que suele tener problemas en defensa, apenas le dio opciones. Su doble pivote, con Nolaskoain y Matheus, llevó siempre el mando del choque. Luis Carrión intentó sorprender al equipo vasco metiendo a Sebas Moyano por el medio, pero sin éxito. Solo Paulino acertó a rematar un gran centro de Briones. El vuelo de Luca Zidane, espectacular, aplacó al Oviedo.
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