El primer Mundial de Clubes femenino se celebrará a principios de 2026 y contará con 16 equipos
La FIFA aprueba que la competición, en la que se espera que se enfrenten los mejores clubes europeos y estadounidenses, se dispute en enero o febrero de ese año
El Consejo de la FIFA, que este miércoles se ha reunido en Bangkok, la capital de Tailandia, ha aprobado que el primer Mundial de Clubes femenino se celebre entre enero y febrero de 2026 y cuente con 16 equipos. El organismo que gobierna las federaciones de fútbol de todo el planeta no ha dado más detalles aún de la competición, que se disputará cada cuatro años y en la que se espera que se enfrenten los mejores equipos de Europa, de la liga de Estados Unidos (NWSL, en sus siglas en inglés) y de otros continentes y países donde el fútbol jugado por mujeres está menos desarrollado.
El paso dado hoy por la FIFA llega después de que su presidente, Gianni Infantino, afirmara en mayo de 2021 que el organismo estaba trabajando para introducir el Mundial de Clubes femenino, que llegará a principios de 2026, es decir, medio año después de que se celebre en el verano de 2025 en Estados Unidos el primer Mundial de Clubes masculino en el que participarán 32 equipos —el torneo contaba hasta ahora con siete conjuntos—.
Aunque el organismo que regula el fútbol mundial no ha decidido todavía el proceso y el cupo que otorgará a cada una de las confederaciones —la europea, la africana, la oceánica, la asiática, la sudamericana y la que aglutina a América del Norte, del Centro y el Caribe—, fuentes de la FIFA explican que el Mundial de Clubes femenino funcionará de forma similar al masculino, es decir, que obtendrán representación en el torneo los equipos con mejores resultados en las competiciones continentales. Por ejemplo, en el caso de Europa la clasificación se haría a través de un buen papel en la Champions League, donde el Barça —el único conjunto español que la ha ganado— es el actual campeón y, además, defenderá el domingo 25 de mayo en el estadio de San Mamés (Bilbao) su corona en la final contra el Olympique de Lyon, el equipo más laureado de la historia de la Liga de Campeones con ocho títulos.
El Mundial de Clubes, por tanto, tendrá un atractivo único: ver a los mejores clubes de Europa competir con sus homólogos estadounidenses, un país que es una potencia histórica en el fútbol jugado por mujeres. Además de ser la selección nacional con más Mundiales (cuatro), EE UU tiene una liga muy competitiva, con salarios altos, que logra captar a jugadores y entrenadores europeos. Dos de los últimos casos más mediáticos son el de Jonatan Giráldez, el técnico del Barcelona, que dejará el club a final de temporada después de tres años para irse al Washington Spirit, y el de Emma Hayes, la entrenadora del Chelsea, que tras 13 cursos abandonará el conjunto blue para liderar a la selección estadounidense.
Además del Mundial de Clubes, la FIFA ha anunciado que durante los años en los que este no se celebre, el organismo desarrollará otra competición femenina de clubes a partir de 2027 para impulsar el desarrollo de este deporte, aunque no ha dado más detalles. La entidad liderada por Infantino ha acortado de seis a cinco los periodos internacionales durante la temporada —pero con el mismo número de partidos en Europa— para “reducir las interrupciones de las ligas nacionales y los desplazamientos” de las futbolistas. También ha aprobado una reforma del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RSTP, en sus siglas en inglés). Este texto establece unos criterios mínimos a los que se tienen que acoger las federaciones miembro, es decir, es un paraguas normativo que los propios países pueden ampliar para dotar de mayor protección a las deportistas en su trabajo.
En diciembre de 2020, la FIFA reformó el RSTP para incluir algo tan básico como el derecho a una baja por maternidad —recogido en el convenio 183 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)— con un periodo de descanso laboral retribuido de 14 semanas como mínimo. En el caso de España, el convenio de la Liga F ofrece mayor protección y es superior a los mínimos que exige el organismo a sus federaciones. Una de las cosas que establece, por ejemplo, es que la futbolista que se quede embarazada tiene derecho a renovar por una temporada con las mismas condiciones que ya tenía. La FIFA ha vuelto a modificar este miércoles el texto para “ampliar los derechos y la protección de los padres adoptivos y de las madres no biológicas y reconocer los aspectos físicos, psicológicos y sociales en el caso de que no se puedan prestar servicios laborales debido a periodos menstruales dolorosos o complicaciones médicas relacionadas con el embarazo”. Este periódico ha preguntado en qué se traducirán estos cambios, pero todavía está a la espera de una respuesta.
La FIFA decide el viernes quién organiza el Mundial de 2027
El Congreso de la FIFA —el órgano legislativo de la entidad formado por los 211 miembros de esta— decidirá este viernes dónde se celebra el Mundial de 2027, en el que España defenderá el título logrado en Australia y Nueva Zelanda el pasado verano. Las dos candidaturas que se mantienen son la de Brasil —nunca se ha disputado en Sudamérica— y la conjunta entre Bélgica, Países Bajos y Alemania después de que hace dos semanas Estados Unidos y México retirasen su propuesta para centrarse en albergar el torneo en 2031. El otro pretendiente, Sudáfrica, se apartó de la carrera el pasado noviembre. En el informe de evaluación publicado por la FIFA el 7 de mayo, la candidatura brasileña obtuvo una calificación de 4 sobre 5, mientras que la propuesta conjunta de los tres países europeos logró un 3,7.
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