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El City visita los restos del naufragio que causó el día que el Madrid no pasaba del centro del campo

El equipo de Guardiola juega en el Bernabéu la ida de cuartos tras abrasar a los blancos el año pasado (4-0) en un partido en el que en el primer tiempo dieron su menor número de pases en campo contrario en 18 años

Rodrygo se lamenta mientras los jugadores del City celebran uno de los cuatro goles del año pasado en el Etihad.Foto: ANADOLU (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES) | Vídeo: EPV
David Álvarez

Hubo una escena en el primer tiempo del Manchester City-Real Madrid del año pasado, la vuelta de la semifinal de la Champions, que resumió la magnitud del naufragio (4-0). Vinicius está parado en la banda y Guardiola se le acerca por la espalda y le dice: “¿Jugáis?”. El brasileño sonríe, se gira y le choca la mano: “Ahora jugamos”. El técnico sigue bromeando: “¿Seguro?”. El dominio de su equipo estaba resultando asfixiante, pero Vinicius parecía confiado en que el chaparrón pasaría: “Un poco… y ya está”. Pero no pasó.

Al contrario: el Madrid nunca se había visto tan sometido en una primera parte de Champions o de Liga en las últimas 18 temporadas, que es el tiempo que abarcan los registros de Opta, la empresa con mayor histórico. Los futbolistas de Carlo Ancelotti solo pudieron dar 44 pases en el campo del City, la menor cifra en casi dos décadas, de los que solo 23 llegaron a un compañero, un paupérrimo 52% de acierto. Se fueron al descanso 2-0 abajo. El gráfico de las posiciones medias de los madridistas, casi sin cruzar al otro campo, resulta desolador.

Ningún equipo ha ahogado al Madrid como lo hizo la temporada pasada el City de Guardiola, que vuelve este martes al Bernabéu para la ida de los cuartos (21.00, Movistar). La asfixia no sucedió solo en el Etihad: el segundo peor primer tiempo del Madrid había sucedido la semana anterior en Madrid, en la primera manga de la eliminatoria contra el City: 47 pases en el campo contrario, 25 buenos, 53,2% de acierto. Sin embargo, de esa jaula lograron escapar todavía con pulso gracias a un golazo de Vinicius que los adelantó en el minuto 35 y los depositó en el intermedio con ventaja, 1-0 (1-1 al final).

En la vuelta, la apisonadora los aplastó de tal modo que cuando el City llegó al vestuario después del 4-0, Guardiola les regaló un elogio gigantesco: “Sois el mejor equipo del mundo. Felicidades”, les dijo, según se ve en la serie documental Ganadores del triplete, de Netflix.

La eliminatoria del año pasado puede verse como un punto de giro fundamental para ambos equipos. El City buscaba subir un peldaño en la construcción de su propia cultura ganadora después del batacazo del curso anterior, cuando el Madrid les remontó de manera asombrosa en unos últimos segundos de iluminación de Rodrygo. “Como club, es un alivio”, dijo este lunes Guardiola sobre levantar después su primera Orejona allí.

Por su lado, el Madrid constató que parte de su vieja guardia se había consumido y que mantendría el rumbo de la transición hacia los jóvenes. Florentino Pérez hizo algo insólito después de un batacazo de ese calibre: mantuvo al entrenador, que había tutelado el crecimiento de las promesas, y le renovó unos meses más tarde, en diciembre, con mucho de esta temporada aún por delante.

El City llegó al partido del Etihad incendiado por los rescoldos del chasco del año anterior, como recordó este lunes Guardiola: “Teníamos un nivel emocional inmenso. Primero, por llegar a la final; después, por el año anterior, que lo teníamos muy cerca. Rodrygo hizo de las suyas, y el Bernabéu... Eso estuvo muy presente en la preparación”. El dolor reciente les mantuvo alerta incluso en el descanso del 4-0. “Pueden hacer cualquier cosa ahora. Tenemos que seguir”, se oye a Haaland en el vestuario en el documental. “No podemos vivir los 45 minutos solo defendiendo lo que hemos merecido”, dice Guardiola. Y arrollaron al Madrid.

Ancelotti resumió este lunes lo que le faltó a su equipo: “Jugamos sin coraje, sin personalidad. Son aspectos fundamentales en este tipo de partidos”. Aunque no solo eso: “También fútbol. Algunas situaciones del partido, por falta de coraje y de personalidad, no las manejamos de la mejor manera. No fue solo un problema de carácter mental. También técnico. Nos presionaron mucho arriba y no buscamos soluciones alternativas”.

Aquella noche, aún en el estadio, Kroos describió lo que había visto sobre la hierba: “Los primeros 20-25 minutos hemos estado demasiado pasivos. No se puede decir que no queríamos, o que no hemos sido agresivos. Pero hemos estado mal posicionados. Ellos han jugado con por lo menos un jugador más entre líneas que en la ida, que nos ha complicado un poco la vida ahí”.

Guardiola puso este lunes el foco más en el mérito de su equipo: “Cuando el Real Madrid pierde, la gente piensa que es porque ha hecho un partido muy malo. Pero en ese partido fuimos mejores; no porque el Madrid fuera malo, sino porque hicimos muchas cosas muy bien”.

El naufragio lo interpretaron tanto el cuerpo técnico como la directiva del Madrid como la prueba de que aquel once flaqueaba en lo físico frente a la exuberancia del City. Salió muy señalada la pareja Kroos-Modric. El siguiente partido de peso en el que Ancelotti los alineó juntos de inicio fue en septiembre, en el derbi del Metropolitano, del que retiró al croata en el descanso. Ha sido la única derrota en 90 minutos del Madrid este curso (3-1). No han vuelto a formar juntos como titulares en un partido importante. Esa flaqueza la parcheará el empuje de Camavinga.

El hundimiento del Etihad también fue la última noche grande de Benzema, que llegaba en la reserva, con muy pocos entrenamientos de calidad casi toda la temporada. El francés , cuya plaza ocupa ahora Bellingham, apenas asomó en el campo y resultó invisible después. Era el capitán, pero no se le oyó en público. Asomaron por la zona mixta tres veteranos (Nacho, que ni había jugado, Kroos y Modric) y Vinicius, muestra del cambio de guardia que llegaba, semanas antes de la marcha de Benzema a Arabia. Este martes el City pone a prueba el estado de los restos de aquel naufragio que provocó. Sin Kyle Walker para vigilar al brasileño.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
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