La última misión de Ancelotti para la próxima temporada en el Real Madrid

El segundo curso de la primera época de Carlo Ancelotti en el Real Madrid terminó con una eliminación en semifinales de Champions contra la Juventus en un partido en el Bernabéu en el que los blancos se quedaron a un gol de la prórroga (1-1 tras el 2-1 de la ida). 2015 terminó sin Copa de Europa, ni Liga, ni Copa del Rey, y Florentino Pérez despidió al técnico italiano, que había ganado la Décima el año anterior, y contrató al fugaz Rafa Benítez. En el segundo curso de su segunda etapa, Ancelotti se vio el miércoles también eliminado en semifinales de la Champions, y con mucho más estrépito, 4-0 contra el Manchester City de Pep Guardiola. Pero esta vez ha sucedido en mitad de la ejecución de un plan estratégico de largo recorrido, y con la Copa en el bolsillo.

El Madrid tiene una misión para Ancelotti en su último año de contrato, tras cuyo final ha dicho varias veces que tiene la intención de retirarse. Pese a la muy dolorosa caída de Mánchester, en los despachos del club ayer se mantenía la idea de que el italiano concluyera la tan anticipada transición de los veteranos a los jóvenes. “Nadie mejor que él”, dice una fuente cercana a la dirigencia.

El desarrollo del encuentro contra el City no se toma en el club como el factor único para urgir a terminar de ejecutar el plan de relevo, pero sí como un ejemplo notable que subrayó las necesidades de la plantilla, empezando por la delantera. El curso de Karim Benzema ha resultado decepcionante, en particular después de la brillantez del anterior, que le valió el Balón de Oro. El verano pasado diversas personas del club, entre ellas Ancelotti, veían necesaria la contratación de un nueve que sirviera para dar descanso al francés y como plan B en caso de desplome de su rendimiento. La cúpula prefirió confiar en otro buen año de Benzema, tal vez parcheado por Rodrygo. No funcionó, y la dirección deportiva ya sondea el mercado para contratar un delantero experimentado.

Los datos resultan elocuentes. En la última Champions, el francés dispuso de ocasiones que, según el modelo de Statsbomb, valían seis goles esperados (xG), y marcó 12. Ese acierto fuera de lo común fue fundamental para que el Madrid levantara la 14ª Orejona. En la Liga, su inspiración no fue tan llamativa, pero su efectividad también se situó por encima de lo esperado: marcó 0,65 goles por partido a partir de ocasiones por 0,50 xG.

Este curso su puntería ha caído por debajo de lo que el modelo considera esperable: en la Liga ha tenido ocasiones de 0,60 xG por partido, pero solo ha marcado 0,52. En la Champions le ha ido aún peor: con ocasiones de 0,60 xG por partido ha anotado 0,42, muy lejos de la iluminación del año pasado.

En su puesto se acometerá una de las intervenciones de este verano, con la idea de que el francés seguirá en el club al activarse la cláusula de renovación de su contrato por ganar el Balón de Oro. Aunque, según una fuente con acceso al vestuario, todavía sobrevuela alguna duda de si decidirá permanecer en el Madrid más allá de este 30 de junio: “Se le ve desconectado del club”.

Resultó llamativo que el miércoles, después del 4-0, el capitán fuera el primero en salir del campo, con el brazalete en la mano y sin apenas un gesto a la grada de aficionados madridistas. También que se negara a comparecer ante los medios cuando un empleado del club le invitó a hacerlo. Por su carácter, no extrañó tanto, pero se trataba de una noche muy señalada.

Las ligeras dudas sobre la continuidad de Benzema no se extienden a Kroos y Modric, que según varias fuentes conocedoras de las negociaciones han aceptado sendas ofertas de renovación. Con ellos será especialmente importante la labor de Ancelotti, de quien el club espera que propicie una presencia más esporádica en los onces de las dos leyendas. Varias fuentes consultadas dudan que se les vuelva a ver juntos de inicio en un partido de la enjundia del disputado en Mánchester.

La planificación deportiva apunta a un reparto de partidos en el que aparezcan mucho más a menudo en el centro del campo Camavinga y Tchouameni.

Además, el Madrid ha conseguido cerrar un acuerdo con el centrocampista inglés Jude Bellingham para incorporarlo este verano, según fuentes conocedoras de la operación, y confía en ultimar con éxito los detalles de la compra al Borussia Dortmund y de los pagos a sus representantes. El precio del fichaje superará los 100 millones de euros. Este montante, más los 80 millones pagados por Tchouameni y la formidable progresión de Camavinga anticipan unas dosis cada vez menores de Modric y Kroos, si se atiende a las intenciones de la dirección deportiva del club, cuya ejecución encomendará a Ancelotti.

El perfilado definitivo del plan se encuentra también pendiente de una reunión que ya estaba prevista para los próximos días entre el italiano, Florentino Pérez y el director general ejecutivo, José Ángel Sánchez. El técnico espera obtener en ese encuentro detalles más concretos sobre la planificación deportiva, como los perfiles de delantero que están en estudio y el estado de las negociaciones de los posibles nuevos contratos de Marco Asensio y Dani Ceballos, que vencen este 30 de junio.

Pese a que las primeras intenciones de ambos eran continuar en el Madrid, no es descartable que terminen abandonándolo y que el club necesite cubrir sus vacantes. El caso de Asensio, que ha marcado esta temporada 12 goles y ha dado ocho asistencias resultaría especialmente crítico, aunque en el club cuentan con el regreso de Brahim Díaz, ahora en el Milan también semifinalista de Champions.

También se ha cerrado ya el regreso del lateral izquierdo de la cantera Fran García, ahora en el Rayo, y cuya incorporación contribuiría a que no fuera necesario utilizar a Camavinga en una posición que ni el cuerpo técnico ni la directiva consideran apropiada para el francés.

El 4-0 del City ha dolido mucho en el Madrid, pero el plan de transición a los jóvenes continúa en marcha y el club quiere que Ancelotti termine de ejecutarlo.

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