_
_
_
_

Zubeldia: “Quiero jugar contra Mbappé para probarme a mí mismo”

El central de Azkoitia reflexiona sobre su oficio antes de emparejarse este miércoles al astro francés en el PSG - Real Sociedad de octavos de la Champions

Igor Zubeldia
Igor Zubeldia, jugador de la Real Sociedad, fotografiado en Zubieta.Javier Hernandez Juantegui
Diego Torres

Hombre contra Superhombre. Igor Zubeldia (Azkoitia, 1997) contra Kylian Mbappé (París, 1998). El duelo singular sobre el que gravitará buena parte de la eliminatoria PSG - Real Sociedad de octavos de final de la Champions comenzará a dirimirse este miércoles (21:00 horas, Movistar) en el Parque de los Príncipes. Un acontecimiento que el defensor vasco asume con más curiosidad que nervios, seguro de que París consagra el mejor momento de su vida profesional.

Pregunta. ¿Qué significa jugar contra el PSG?

Respuesta. Para alguien como yo, que ha salido de la cantera, jugar contra el gran PSG en París, y más en Champions, es un reto.

P. ¿No cree que estos partidos tienen algo de moneda al aire y que las primeras jugadas marcan todo?

R. Antes pensaba eso: “Mi partido dependerá de cómo sea mi primera acción; si gano me dará confianza, si fallo jugaré mal”. Con los años he aprendido que esa primera jugada no te marca. Si tu primera acción no te sale bien olvídalo y a la siguiente vuelve allí y sigue conectado al partido. Antes tenía ese déficit.

P. ¿Piensa en el partido como en una sucesión de duelos con Mbappé?

R. No haré nada diferente. No cambiaré. Será un partido más, sabiendo que enfrente tendré a uno de los mejores o al mejor del mundo. Con respeto, sabemos que les podemos hacer mucho daño a ellos también.

P. Días, Araujo, Kim-min Jae, Rüdiger, Lucas Hernández… ¿Hoy los grandes equipos de Europa prefieren centrales de reacción rápida más que de pies finos?

R. Son jugadores de contacto. El defensor tiene que defender, y luego, si puede, ayudar en ataque. Hoy en día nos piden las dos cosas. Las jugadas empiezan atrás, ¿no? Hoy los porteros no pueden pegar pelotazos y olvidarse. Los defensores también ganamos partidos.

Igor Zubeldia fotografiado en las instalaciones deportivas de la Real Sociedad, el 2 de febrero.
Igor Zubeldia fotografiado en las instalaciones deportivas de la Real Sociedad, el 2 de febrero. Javier Hernandez Juantegui

P. ¿Se defiende más con el físico o con la cabeza?

R. Como en la vida, la cabeza es el motor de todo. Con cabeza tienes confianza, seguridad, tranquilidad, saber estar en el campo. Si no tienes la cabeza en su sitio puedes hacer algún buen partido, pero no llegarás lejos.

P. La Real se caracteriza por defender lejos de su portería. Los centrales ahí no tienen margen de error. Un tropiezo y su portero está solo. ¿Le resulta estresante?

R. Para mí no y para mis compañeros tampoco. Nuestro estilo es apretar arriba con los centrales a mitad de campo, sabiendo que a la espalda tenemos 60 metros. Partimos de la confianza en poder ganar las disputas: desde el delantero hasta el último hombre. Confiamos al 100%, pero tiene un punto de riesgo porque si no ganas tu duelo con el delantero rival muchas veces eres el último hombre.

Siempre hay riesgos en el fútbol. A la hora de jugar con el balón y a la hora de defender. En la vida es lo mismo: si no arriesgas, ¿dónde están tus límites?

P. Sois como los alpinistas colgados de la pared.

R. Siempre hay riesgos en el fútbol. A la hora de jugar con el balón y a la hora de defender. En la vida es lo mismo: si no arriesgas, ¿dónde están tus límites? Es el estilo de Imanol. Los jugadores tenemos muy interiorizado lo que él quiere desde hace cinco o seis años; y así lo transmitimos. Estamos encantados de asumir esos riesgos. A veces salimos pasando el balón dentro de nuestra área y si haces un pase malo te pueden hacer gol. Cuando el portero nos da la pelota te salta el rival y tienes que saber cómo aprietan y dónde está tu hombre libre para evitar pases malos. Tienes que estar muy vivo, y si te dejan salir tienes que conducir para fijar al rival. No jugamos así para hacerlo más bonito. Lo hacemos para hacer daño al rival llegando lo más rápidamente posible a su portería.

P. ¿No deberían hacer una excepción con el PSG, probablemente el equipo de Europa con atacantes más veloces, y no ir a presionarlos tan arriba?

R. Presionar arriba nos ha llevado a estar donde estamos. Lo que funciona no hay que cambiarlo. Da igual quién esté enfrente. Siempre dependerá de nosotros. Hay que seguir apretando.

P. Ellos tampoco saben jugar de otra manera: van arriba, con ritmo de circulación, presionan, intentan ser verticales…

R. Nos gustan los rivales que juegan como nosotros. Se nos dan mejor porque nos sentimos muy fuertes apretando arriba: Benfica, Inter, Leipzig… intentaron jugar la pelota y les hicimos muchos goles que vinieron de apretarlos. Luego el Mallorca en la Copa nos puso las cosas muy difíciles esperándonos. A veces el intercambio de golpes te ayuda a estar concentrado.

P. ¿No sería más fácil defender metido en su área?

R. A veces piensas que lo más seguro es defender en bloque bajo. Pero se nos da peor que apretando arriba. Otros se repliegan y se sienten más cómodos. Para nosotros es mejor tirar la línea a mitad de campo, defender adelantando nuestra posición y atacando el balón todos juntos antes de que le llegue al rival. Haciendo eso le podemos hacer daño a cualquiera. Esa es nuestra gran identidad: dejar a los rivales sin tiempo ni espacio.

P. Si la mente es tan importante para defender, y la concentración es vital para jugar en campo rival, ¿en qué parte del juego debe fijar más su atención cuando tiran la línea tan arriba? ¿En marcar a su hombre o en vigilar al que le puede pasar la pelota?

R. Nunca le debes dar la espalda al balón, pero si miras demasiado al balón el rival te puede coger la espalda. Si te atacan y ves que no llegas tienes que recular. Si rebasan a Zubimendi muchas veces nos toca correr. Por eso el míster nos pide que el rival no pase: si se puede parar el juego, se corta. Lo más duro para nosotros es correr hacia atrás. Pero sabemos que los cuatro defensas somos rápidos y eso nos da confianza: si nos pillan con un pase a la espalda confiamos en que podemos llegar.

P. ¿Cómo entrena la anticipación?

R. Lo primero es estar 100% conectado al partido. No te tienes que ir ni un segundo porque te pasan. Y luego confiar en uno mismo: “Voy a hacer esto, lo puedo hacer, aunque mida 1,81 y sea más bajo que el atacante siento que soy ganador por arriba y por abajo”. Si piensas que en una situación no tienes nada que hacer estás vendido antes de luchar.

Yo me siento ganador. Si sales al campo y piensas: “A mí no me va a ganar nadie…”. Yo pienso que ganaré cualquier disputa

P. ¿Alguacil les inyecta esa convicción?

R. Es un motivador nato. Tiene el don. Pero los duelos dependen de cada uno. Él te puede decir: “Haz esto”. Pero si el jugador no está mentalmente preparado da igual. Es el jugador el que tiene que dar el paso: “Estoy en el verde y a mí no me van a rebasar”. Con los años aprendes a ser más competitivo. Yo me siento ganador. Si sales al campo y piensas: “A mí no me va a ganar nadie…”. Yo pienso que ganaré cualquier disputa. Luego igual el rival te gana, pero nunca después de que tú hagas lo que tienes que hacer. Si sales con miedo, o con dudas, o piensas que vas a sufrir… Sufrir siempre vas a sufrir.

P. ¿Usted se prepara psicológicamente antes de cada partido?

R. Tengo mis manías, mis rutinas. Mi visualización. Imagino cómo puede ir, lo que puede pasar, como si tuviera un examen: parte por parte. En ataque, pum, pum, pum. En defensa, pum, pum, pum. Lleva cinco minutos. Imaginas que estás en el campo y eso te conecta al juego. Me ayuda. Si repaso lo que tengo que hacer salgo tranquilo. Pienso que tengo un examen y me lo sé todo.

P. ¿Recuerda la primera vez que vio a Mbappé?

R. No. Y ahora tampoco le veo mucho. En general no veo mucho fútbol. A mí lo que me gusta es jugar, y cuando no hago mi trabajo desconecto. Me ayuda estar con los amigos, pasear con el perro, en la naturaleza, estar con mi familia, lo básico. El club te manda vídeos individuales para que sepas si tal o cual delantero es zurdo o diestro, y los movimientos que hace. No puedes interiorizar todo. Pero hay detalles que te sirven: si es un delantero de ruptura, si es más de bajar, si es de chocar...

Igor Zubeldia fotografiado en Zubieta, el 2 de febrero.
Igor Zubeldia fotografiado en Zubieta, el 2 de febrero. Javier Hernandez Juantegui

P. Mbappé es el jugador más rápido del mundo ¿Cómo hacer para que no pueda desarrollar velocidad?

R. Nunca he jugado contra él y estoy con ganas para probarme a mí mismo. Su desmarque corto es bestial. En pocos metros alcanza su velocidad punta. Igual le tienes que dejar más distancia, no estar a la misma altura, o no ir tan a mitad de campo sabiendo que, si va a tu espalda, hagas lo que hagas no le pillarás. También puedes parar el juego. O replegar antes de lo normal cuando su compañero tiene opciones de golpear el balón para meterle el pase. Cuando te enfrentas a atacantes de desmarque, más importante que el asistente es el estilo del equipo rival, si su juego es directo, si se asocian más, si prefieren combinar. De eso depende dónde pones tu línea: si sabes que van a golpear no tiras la línea a mitad de campo y regulas más. Si combinan nos sentimos fuertes apretando arriba.

P. La velocidad de reacción de los centrales es la vida o la muerte de los equipos que defienden arriba. ¿Qué piensa cuando se queda mano a mano con el delantero y va al corte?

R. No tienes tiempo de pensar. Confías en lo que sientes. Si te pones a pensar pierdes el tiempo. Lo entrenas, adquieres automatismos, y luego sale naturalmente. Si te va conduciendo da cara, y dependiendo de si es diestro o zurdo, lo puedes orientar hacia su pierna mala. ¡Para saber eso te sirven los vídeos!

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_