Un Almería sin fortuna empata frente a un Athletic apagado
Los vascos dominaron el duelo ante el equipo andaluz, que se queda con 10 jugadores
No hay un equipo más desgraciado que el Almería, que consiguió un empate frente al temible Athletic. Pero tuvo la ocasión más clara para ganar en el minuto 88, cuando, con un jugador menos sobre el césped, y con su rival volcado, encadenó un contragolpe, llevado a la perfección por Melero. Su pase filtrado lo controló Maresi, al que Unai Simón se le hizo tan grande que trató de afinar demasiado y su remate rozó el palo por fuera. Ni así consiguió su primera victoria de la temporada el equipo andaluz.
El Athletic quiso imponer su jerarquía desde el comienzo, pero enseguida le salió un Almería respondón, que atemperó los impulsos visitantes en tres llegadas consecutivas, para responder a las dos que habían tenido los bilbaínos en sendos disparos desde fuera del área. Claro que el equipo de Garitano, como su clasificación indica, no anda muy ducho a la hora de apretarle las tuercas al rival, aunque, después de la larga lesión de Luis Suárez, por fin pudo tener a un delantero centro específico, Choco Lozano, en su alineación.
Los impulsos almerienses se suavizaron con el devenir de la primera parte, y el Athletic volvió a tomar las riendas del juego, pero le faltaba cuajo en medio campo, donde Vesga y Unai Gómez circulaban imprecisos con la pelota en los pies y sus errores repercutían en la distribución hacia la zona caliente. Pese a todo, Iñaki Williams pudo enlazar una acción que acabó en un pase a Villalibre. Maximiano le tapó bien el hueco en su disparo, y tuvieron los hombres de Valverde la mejor ocasión para marcar en un remate de cabeza de Paredes, tras el lanzamiento de un córner, que el guardameta del Almería voló para sacarlo junto al palo.
Luego respondió Lozano con otro remate, que le salió muy centrado, fácil para Unai Simón. El primer tiempo acabó con ese susto para el Athletic, y el segundo comenzó con otro más gordo para el Almería, que se quedó con diez, después de la segunda tarjeta amarilla a Ramazani por un agarrón a De Marcos, que bien podía haber obviado. Fue casi una auto expulsión.
Garitano ordenó entonces retrasar las líneas y el Almería lo hizo muy bien, concediendo muy poco al Athletic, que jugaba con un ritmo más bajo de lo habitual, como si los cambios en la alineación no le hubieran sentado demasiado bien. De todas formas, los bilbaínos encajonaron en el área a su rival, y bombardearon desde las bandas.
Su mejor ocasión llegó en un remate de cabeza de Raúl García que chocó contra el poste. Casi en la siguiente jugada, el Almería pudo ganar el partido a la contra, pero tampoco pudo ser esta vez.
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