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Quique Sánchez Flores, nuevo entrenador del Sevilla hasta 2025

El técnico madrileño se convierte en el quinto técnico del conjunto andaluz en 15 meses: “Quiero un equipo que compita”

Quique Sánchez Flores ve cómo Sergio Ramos saluda a su equipo de trabajo en su primer entrenamiento con el Sevilla.
Quique Sánchez Flores ve cómo Sergio Ramos saluda a su equipo de trabajo en su primer entrenamiento con el Sevilla.Jose Manuel Vidal (EFE)
Rafael Pineda

Quique Sánchez Flores (Madrid; 58 años) es el nuevo entrenador del Sevilla. El técnico ha firmado por lo que queda de año y la próxima temporada, de modo que el contrato se fija hasta 2025 y el objetivo es la permanencia. Su misión será la de rehacer la trayectoria de un equipo que ha caído en picado. Tras la exótica opción de Diego Alonso, un técnico que no ganó ni en Liga ni en Champions, con un bagaje de cinco de 24 puntos, el club andaluz ha dado un viraje y se encomienda a Quique. El madrileño cuenta con un amplio conocimiento de la Liga española, donde ha dirigido al Getafe (en varias etapas), Valencia, Atlético de Madrid y Espanyol. El preparador también tiene una considerable experiencia en el extranjero. Se ha sentado en el banquillo del Benfica, Al-Ahli, Watford y Shanghái Shenhua. Conquistó, entre otros títulos, la Liga Europa con el Atlético en 2010 y la Copa de la Liga de Portugal con el Benfica. Llega al Sevilla un antiguo socio de la propia entidad, cuyo padre, Isidro, jugó en el Betis de 1957 a 1961 y que estudió de joven a apenas 500 metros del Ramón Sánchez Pizjuán. “Tarde o temprano entrenaré al Sevilla”, declaró el propio Quique en una entrevista radiofónica en 2011. Ese deseo ya se ha producido. El nuevo entrenador contará con la ayuda de José Luis Oltra, otro preparador de dilatada experiencia que hará las funciones de segundo.

“Quiero un Sevilla que compita”, afirmó Quique en su nocturna presentación después de llegar a Sevilla a mediodía, firmar el contrato y dirigir su primer entrenamiento por la tarde. “Quiero un equipo que crea en sus posibilidades. Dependemos 100 por 100 de los jugadores para el encuentro ante el Granada mientras acumulemos más conocimiento de la plantilla. Hay que tener humildad para revertir esta situación, trabajar más y poner al club dónde se merece”, añadió el técnico sevillista. “He jugado de diversas maneras en todos los equipos que hemos dirigido. Ya veremos cómo lo hacemos en el Sevilla. Lo que no me gusta es tener tantos lesionados y solo 14 futbolistas de la primera plantilla listos para el partido contra el Granada”, admitió el entrenador. “No creo en el atajo como filosofía de vida, aunque entiendo que la Copa es un buen camino para lograr los objetivos que no se puedan alcanzar por otra vía. Solo puedo decir que nos vamos a dejar el alma en todo lo que afrontemos. Vamos a por todas”, finalizó Quique. “Hemos fracasado de manera rotunda con Diego Alonso”, reconoció, por su parte, Víctor Orta, el director deportivo.

Quique debutará en el banquillo del Sevilla en un partido crucial para los intereses de su equipo, ya que visita al Granada este martes (21.30 horas) en un encuentro marcado por la necesidad. El Sevilla es el 17º clasificado, con 13 puntos, los mismos que el Celta, con el club gallego en posición de descenso a Segunda. Además, está eliminado de la Champions y de la Liga Europa después de ser colista de su grupo en la máxima competición continental.

Fracasada la opción de Diego Alonso, el peor entrenador en la historia del equipo sevillano con más de 10 encuentros dirigidos, con dos victorias (ambas en la Copa ante rivales de Regional), cinco empates y siete derrotas en 14 choques, el Sevilla ficha a su quinto entrenador en 15 meses después de Julen Lopetegui, Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar y el propio Diego Alonso (un técnico cada tres meses). El equipo hispalense solo ofreció una buena imagen el pasado curso con la llegada de Mendilibar, que metió al Sevilla en la pelea europea y, lo que es más importante, conquistó la Liga Europa después de derrotar a la Roma en los penaltis en la final de Budapest del pasado 31 de mayo.

El verano fue bastante convulso en el club, puesto que Monchi, el artífice de los grandes éxitos de la entidad, se marchó al Aston Villa y los dirigentes, encabezados por el presidente José Castro y el vicepresidente José María del Nido Carrasco, renovaron a Mendilibar sin creer en él. Posteriormente, llegó Víctor Orta en sustitución de Monchi. El nuevo director deportivo fulminó a Mendilibar en cuanto tuvo ocasión y apostó por Diego Alonso. “¿Por qué no podemos pensar en meternos en Europa?”, llegó a afirmar el técnico uruguayo en su última comparecencia ante la prensa antes del choque contra el Getafe de este sábado. La poca paciencia que se tuvo con Mendilibar contrastó con la confianza mostrada en un entrenador que no ganó ni un partido de los ocho partidos de Liga que dirigió. En total, el Sevilla lleva 10 partidos sin ganar en la competición de la regularidad (cuatro derrotas y seis empates). A la crisis deportiva se le une otra en el aspecto institucional.

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